En menos de una semana, ya son dos las agresiones de taxistas contra conductores del servicio privado Uber que operan en Medellín. La más reciente ocurrió en la madrugada del viernes en el occidente de la ciudad.
La víctima que pidió no revelar su nombre, le contó a EL COLOMBIANO que pasada la media noche del jueves tomó un servicio en un hotel de El Poblado, con destino a la parte alta del barrio La Floresta. “Cuando llegué había otro taxi en la bahía y ahí creo que me identificaron. Supongo que me siguieron porque esperaron a que dejara al pasajero, se me adelantaron y me cerraron el paso en un callejón”, recuerda el conductor.
Uno de los taxistas le pidió que bajara el vidrio y le preguntó si estaba prestando servicio a través de la aplicación. “De inmediato me empezó a intimidar, me dijo que por qué le estaba quitando el trabajo, que lo que yo hacía era ilegal y que ya me tenían identificado, que más me valía no volverlo a hacer”, agregó.
Otro hombre descendió de un segundo vehículo de servicio público con una lata de pintura amarilla y pintó los laterales del carro particular. En el vidrio trasero escribió la palabra taxi.
“No hubo agresión física, pero me encerraron, me intimidaron y me dijeron que viera lo que había pasado en Bogotá, que no me arriesgara. Yo estaba muy asustado y ni siquiera pude ver las placas”, anotó el hombre que de inmediato se dirigió a una estación de Policía y pasó el resto de la madrugada removiendo la pintura con gasolina, en su vivienda.
Carlos Ángel, gerente de Uber en Medellín, rechazó los actos vandálicos y pidió que se investiguen como se hace con cualquier otro delito. “Colaboraremos con las autoridades en la investigación de agresiones como la ocurrida en Medellín, que han sido reiteradas en la últimas semanas”, explicó, y agregó que seguirán buscando una solución institucional, como el proyecto de ley que cursa en el Congreso.
Aunque en este hecho no hubo personas lesionadas, los voceros de Uber se mostraron preocupados por la reiteración de los ataques en Medellín, pues hasta ahora ese fenómeno solo se había visto en Bogotá. Según datos de la compañía, las agresiones contra conductores de Bogotá, Medellín y Barranquilla ya superan las 40 en las últimas semanas.
La primera agresión en la capital de Antioquia ocurrió en la madrugada del pasado martes, cuando unos 10 taxistas usaron la aplicación de Uber para pedir un servicio y luego agredieron al conductor.
