Ocho personas fueron asesinadas entre el sábado y domingo en Medellín, seis de ellas con arma de fuego. Entre las víctimas hay dos habitantes de calle, un estudiante reconocido por haber creado un dron que mide la calidad del aire en tiempo real y un hombre señalado de atacar y agredir a una pareja.
De acuerdo con el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia en Medellín, Sisc, en lo corrido de octubre se han registrado 39 muertes violentas, 10 más que en el mismo mes del año anterior.
En los primeros 10 meses de este año, 429 personas han muerto de manera violenta en Medellín. La cifra es superior, en 39 casos, al número de homicidios registrados en igual período de 2015.
La comuna con más homicidios continúa siendo la 10 (Centro) con 71 casos, seguida de la 5 (Castilla) donde han ocurrido 50 homicidios. Robledo ocupa el tercer lugar con 47 muertes violentas, seguido por San Javier (comuna 13, 34 asesinatos) y Villahermosa (comuna 8, 26 homicidios).
Según el Sisc, 210 muertes violentas están relacionadas con las bandas criminales, 79 obedecen a problemas de convivencia, 75 están por determinar y 29 obedecen a actuaciones de la delincuencia común.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, había responsabilizado de los homicidios a alias “el DIablo”, alias “Pecoso”, ambos capturados; y a alias “Gordo Arepas”, asesinado al parecer por sus subalternos.
Esta semana se espera que el alcalde presente el nuevo cartel de los más buscados, que contiene fotos y datos de 136 personas contra las que hay órdenes de captura vigentes por varios delitos, entre ellos homicidios.
Las víctimas del fin de semana
A las 8:31 a.m. del sábado fue asesinado Luis Alberto Cartagena, inventor y estudiante de 21 años, reconocido por desarrollar un dron que puede medir la calidad del aire en el Valle de Aburrá, en tiempo real.
El reporte de las autoridades indica que el joven viajaba en una moto con su pareja, cerca del puente de la Madre Laura, cuando otros dos hombres en moto se acercaron para robarlos. Como Cartagena se resistió, los ladrones le dispararon por la espalda. La alcaldía ofreció de 10 millones de pesos a quien de información sobre los responsables del crimen.
A las 3:00 p.m. y en el barrio Colón, las autoridades encontraron a un hombre, al parecer habitante de calle, que había sido asesinado con arma blanca. Su identidad aún no se ha confirmado.
A las 10:29 p.m. del sábado en el barrio La Pradera de la Comuna 13, integrantes de una banda delincuencial dispararon contra Pedro Pablo Giraldo, de 45 años. Minutos antes, el hombre le había dicho a su hermana que había tenido una discusión con “un duro” (líder de la banda criminal) y que sabía que lo iban a matar.
Y finalmente, a las 10:00 p.m. del sábado, el joven Santiago Cardona Tabares fue asesinado con arma de fuego en la cabecera del corregimiento de San Antonio de Prado. Sobre los móviles del crimen aún no hay información confirmada.
El domingo falleció Duber Arley Figueroa, quien durante la noche del sábado fue acusado por una pareja de intentar robarlos. La denuncia fue formulada por una mujer en estado de embarazo y su esposo, quienes aseguraron que Figueroa los abordó con otros tres hombres y les dijo que “por ser hinchas de Medellín se tenían que morir”.
Vecinos del barrio Villa Nueva, donde ocurrieron los hechos, notaron que algo pasaba y decidieron auxiliar a la pareja. Entre vecinos y presuntos atracadores se formó una riña que dejó un muerto (Figueroa), un herido y dos capturados.
A la medianoche del domingo, en el barrio Buenos Aires, la policía encontró a otro hombre que no ha podido ser identificado. De él se sabe que tenía entre 25 y 30 años, 1,68 metros de estatura y un tatuaje con dos alas en la espalda. La víctima había recibido ocho disparos en la cabeza.
En Castilla, minutos después, apareció otro NN con características similares: entre 25 y 30 años, 1,70 metros de altura y dos impactos de bala en la cabeza.
La última víctima del fin de semana fue Luis Carlos Herrera Vásquez, de 68 años y residente del barrio Belén Fátima. El cuerpo sin vida del hombre fue encontrado por su hija con siete heridas producidas por arma blanca.
