El incidente ocurrió en la tarde de este miércoles y la víctima fue el conductor de una tractomula Kenworth, que cubría la ruta Cartagena – Caldas, llevando un cargamento de licores valorado en más de 300 millones de pesos.
Según el relato que este ciudadano entregó a las autoridades, después de pasar el peaje de Copacabana en la autopista Medellín-Bogotá, para ingresar a la capital antioqueña, observó a tres policías sospechosos que apuntaron sus placas. En breve apareció un automóvil Renault Twingo azul, que trató de cerrarle el camino para que se orillara.
El camionero leyó la intención y en respuesta le arrojó la tractomula, provocando que el vehículo saliera del carril y se trepara a un montículo de grama. Metros más adelante, fue alcanzada por un Chevrolet Spark y un taxi Spark, que también trataron de cerrarle el camino.
El chofer no tuvo más remedio que mermar la velocidad, para no embestirlos y causar una tragedia, y justo en ese momento lo rodearon cuatro motocicletas con hombres armados. Lo increparon e hicieron bajar del automotor, para subirlo a la fuerza a un carro blanco.
Uno de los delincuentes se trepó al tractocamión e inició la marcha, internándose en las vías de Medellín. El incidente, cometido a plena luz del día, alertó a quienes pasaba por allí y estos alertaron a la Policía.
“Con la descripción que teníamos, ubicamos la tractomula por medio de las cámaras LPR”, relató el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Una patrulla motorizada de la estación Santa Cruz interceptó la tractomula, pero el pirata desobedeció la orden de pare y aceleró. Los uniformados pidieron refuerzos y así comenzó una tremenda persecución por varios barrios, a la que se unieron otras patrullas y agentes de tránsito.
El usurpador hizo varias maniobras peligrosas, subiendo a andenes y separadores viales, y poniendo en riesgo a los ocupantes de otros vehículos, por lo que los policías empezaron a hacer disparos, tratando de acertar en las llantas y el radiador.
La huida terminó en la calle 123 con la carrera 52, del barrio El Playón de los Comuneros. Allí se detuvo el pirata, ante la imposibilidad de tomar una curva con el enorme camión. Los policías le apuntaron con sus armas y lo bajaron, esposándolo en el suelo.
El detenido fue identificado como Luis Giovany Villa Pérez, de 34 años y apodado “Cemento”. Los primeros indicios de la Policía señalan que sería un presunto integrante de la organización criminal “el Mesa”, que delinque en Bello. Sus compinches se esfumaron de la escena, dejándolo a merced de las autoridades, y el camionero fue liberado al poco tiempo en una calle de Bello.
“Se logra recuperar la tractomula, que tenía más de 1.200 botellas y unidades de licor (whisky de diferentes marcas y Smirnoff), de una reconocida empresa distribuidora de licores, y se captura una persona. Esta es la importancia de la información oportuna de los ciudadanos, para terminar con éxito estos procedimientos”, acotó Camacho.
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