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Sin rastro de profesor universitario que desapareció en Envigado
El docente y artista plástico desapareció durante una caminata entre los límites de ese municipio con El Retiro.
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Desde mayo no hay pistas de Sebastián Antonio Restrepo Sierra. FOTO ARCHIVO PARTICULAR
03 de septiembre de 2021
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El registro de una cámara de seguridad ubicada en una carretera y otra en un bus integrado del metro son los últimos rastros que dejó el artista plástico y docente universitario Sebastián Antonio Restrepo Sierra, antes de desaparecer en la espesa vegetación de la reserva San Sebastián La Castellana el pasado 17 de mayo de este año.
Tras 109 días seguidos de angustia, los familiares de Restrepo aseguraron que la incertidumbre se mantiene e hicieron un llamado a las autoridades y los organismos de rescate para no desfallecer en las labores de búsqueda de su ser querido.
A través de un comunicado de prensa, la familia narró que todo comenzó el pasado 17 de mayo, cuando luego de salir de casa para hacer una caminata, Sebastián no regresó.
Ubicada en los límites entre los municipios de Envigado y El Retiro, la reserva San Sebastián está aproximadamente a 40 minutos del casco urbano de la ciudad y es reconocida por su espesa vegetación, empinadas laderas y una reputación de peligrosidad.
En esta misma zona, el 9 de septiembre de 2009, fue encontrado sin vida el cuerpo del presbítero Gustavo Vélez Vásquez, también conocido como el Padre Calixto, que a pesar de su destacada experiencia en el senderismo se extravió en el terreno y sufrió un percance.
Juan Pablo Sierra, primo de Sebastián, explica que tras su desaparición la familia ha emprendido una búsqueda exhaustiva por hospitales, Medicina Legal y tocado las puertas de los bomberos, la Policía y la Fiscalía.
Durante los primeros cinco días, dice, se desplegó un fuerte operativo al que se sumaron 150 voluntarios que recorrieron los caminos de la reserva en búsqueda de cualquier rastro.
A través sobrevuelos con un helicóptero, drones y la ayuda de un grupo de trabajadores baquianos de la finca Normandía, recorrieron los caminos de la reserva con minucia.
De igual forma, tanto en el Valle de Aburrá como en la subregión del Oriente, la familia ha caminado por las calles pegando afiches para pedir apoyo a la comunidad.
Con el paso de las semanas, Juan Pablo denuncia que el caso ha venido quedando en el olvido para los organismos de rescate.
Según explicó, en el caso de la Fiscalía, aunque durante las primeras semanas pudieron tener contacto con algunos de los fiscales que llevaban el caso, desde hace más de un mes no reciben información.
“Ninguna autoridad nos ha dado un detalle de cómo va la investigación, no sabemos quién la tiene”, dice, advirtiendo que bajo el actual contexto la familia no descarta ningún escenario.
“Nuestro llamado a las autoridades es a que entiendan que es un familiar, un hijo, alguien a quien estamos esperando. Estamos a la deriva y queremos saber qué pasó con Sebas”, expresa.
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