La Unidad para las Víctimas en Antioquia dio detalles sobre la inversión cerca de $345 millones en varias escuelas rurales del departamento, medida con la que buscan mejorar las condiciones de estos establecimientos educativos para así prevenir, entre otras cosas, el reclutamiento forzado de los niños y adolescentes.
Gracias a dicha inversión se pudo entregar mobiliario escolar y menaje para restaurantes escolares en 19 instituciones educativas rurales, ubicadas en subregiones con alto riesgo de reclutamiento infantil y de conflicto armado.
Con dicha suma invertida se pudieron adquirir sillas, mesas, tableros, muebles escolares, además de neveras, vajillas, utensilios y ollas industriales para fortalecer los comedores escolares. Si bien pueden parecer elementos cotidianos en los colegios de las ciudades, estos muchas veces escasean en los colegios enclaustrados entre las montañas del departamento.
Lea también: Ejército destruyó siete laboratorios en San Carlos donde se procesaba coca, propiedad, presuntamente, del Clan del Golfo
La entidad detalló que, por ejemplo, en el municipio de Ituango se dotaron 11 escuelas ubicadas en veredas como Palo Blanco y en los corregimientos La Granja y Santa Rita. Varias de estas sedes –en sectores como El Herrero, La Candelaria, San Juanillo, La Soledad y La Sebastiana– se encuentran a tres y hasta cinco horas de distancia por caminos veredales.
De otro lado, en Frontino se entregó mobiliario y elementos de cocina a seis sedes educativas rurales de los corregimientos La Blanquita, Murrí, Carauta y Chontaduro. Estas instituciones se ubican en áreas donde hay disputas entre grupos armados ilegales, razón por la cual fueron priorizadas por las autoridades.
Además, en Caucasia, las dotaciones se entregaron en dos escuelas de los corregimientos Cuturú y 20 de Julio. Estos territorios, al igual que los anteriores, fueron focalizados por la Unidad para las Víctimas y la Alcaldía por su ubicación en zonas de conflicto.
Lea también: Combates en vereda de Nariño, Antioquia, dejó muertos a cinco presuntos integrantes del Clan Oriente
La directora de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Maribel de la Valvanera López Zuluaga explicó que “con esta estrategia de prevención se apuesta a la protección de las niñas, niños y adolescentes, fortaleciendo la educación en estas zonas tan apartadas y afectadas por la violencia”.
Con esta intervención, 19 instituciones educativas rurales reciben equipamiento para mejorar su funcionamiento básico y su capacidad de permanencia escolar.
Según la entidad, con esto se busca contribuir a la protección de niñas, niños y adolescentes y apoyar a las comunidades rurales en la consolidación de entornos educativos seguros, dignos para aprender y construir proyectos de vida.
En los últimos tres meses, la Unidad para las Víctimas ha invertido en Antioquia más de $688 millones para la dotación mobiliaria de 26 sedes educativas y siete Juntas de Acción Comunal, incluidas otras siete escuelas focalizadas en los planes de retornos y reubicación de desplazados en Alejandría, Cocorná, Montebello, Nechí, La Unión, Sonsón y San Roque.