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A pesar de que el inicio de semana no ha estado marcado por la lluvia, en Cañasgordas los últimos aguaceros dejaron secuelas especialmente en las vías, que tienen aisladas veredas y corregimientos de la zona rural.
Los mayores impactos los generaron los intensos aguaceros que cayeron el sábado, que causaron la pérdida de banca de la vía, además de la caída de material vegetal y lodo que bloquearon el paso entre los corregimientos Cestillal y San Pascual y un total de 42 veredas incomunicadas entre sí y con el casco urbano de la localidad.
Otros efectos son el riesgo en que están 12 viviendas del sector. En la atención de la emergencia, el alcalde local, Aicardo Urrego, ha visitado las zonas impactadas y su conclusión es que el municipio no tiene la capacidad de atender solo la situación.
“La afectación en las vías es bastante grande y desborda nuestra capacidad, no hemos podido con nuestros equipos, la máquina, la retroexcavadora y la niveladora, dar paso, por lo que le hemos pedido a la Gobernación, a través del Dagran y la Secretaría de Infraestructura, que nos apoyen”, advirtió el mandatario. El Dagran ya se hizo presente en la zona para apoyar a la administración municipal en la tarea de despejar las carreteras para devolverle la movilidad plena a Cañasgordas.
El mandatario Urrego le pidió a la comunidad transitar con prudencia por la vía y estar atenta a las fuentes hídricas por si estas experimentan cambios bruscos, con el fin de prevenir una creciente súbita o un desbordamiento.
Además de Cestillal y San Pascual también están afectadas varias veredas de San Luis, Morotó, La Balsa y La Balsita.
“Tenemos tres máquinas trabajando en diferentes sectores, estamos comprometidos con las dificultades que se están presentando”, expuso el alcalde.
En las últimas horas, personal de la Secretaría de Planeación, especialista en geotecnia y geología, se trasladó a los hogares afectados para conocer las situaciones y tomar medidas oportunas con la inestabilidad de terrenos ocasionados por los eventos de origen natural en las temporadas de lluvias.
Con acompañamiento del Dagran se realizó un recorrido en todas las fallas, movimientos de tierra, grietas y fisuras que se están presentando en la vía Rubicón - Cestillal.
El bloqueo vial está afectando el abastecimiento, la salida y llegada de productos, incluso la llegada de los vehículos que transportan los alimentos del PAE (Plan de Alimentación Escolar), así como el mismo transporte de los estudiantes hacia los colegios y escuelas.
En total, según el balance oficial revelado por la alcaldía este martes en la mañana, están incomunicadas 15 veredas del corregimiento Cestillal, 15 del corregimiento de San Pascual, 7 de San Luis, y 5 de Morotó, La Balsa y La Balsita.
Ya iniciaron las labores con maquinaria amarilla, y se trabaja para remover los derrumbes que hay en la vía ocasionados por las lluvias.