La Unión Soviética lanzó a las alturas extraterrestres un “taller volador” tripulado para experimentar la construcción de una estación orbital en el espacio. La cosmonave Soyuz-6 fue lanzada con dos hombres a bordo. Será seguida por una o dos naves espaciales más dentro de los próximos días para efectuar experimentos sobre el montaje de una plataforma espacial duradera.
El gigantesco cohete Saturno-5 comenzó su majestuoso ascenso hacia el espacio interplanetario con la nave Apolo-11 en el extremo superior y a bordo de la cual viajan los tres heroicos astronautas norteamericanos, Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins, que cumplirán la histórica misión de caminar sobre la superficie de la Luna. Enormes nubes de humo y llamaradas de color anaranjado rodearon la base del formidable vehículo cósmico, mientras una bandada de aves se dispersaba por el cielo estival de La Florida ante el rugido ensordecedor de los poderosos motores. Un millón de personas, muchas de ellas atrapadas en gigantescas congestiones de tráfico, inundaron las playas en torno a Cabo Kennedy para presenciar el gallardo ascenso de la cosmonave.
Los astronautas de la Apolo-10, Thomas Stafford y Eugene Cernan, cumplieron con éxito, pese a algunas dificultades, la misión principal y más difícil de la cosmonave, logrando la mayor aproximación del hombre a la Luna y reuniéndose después a salvo, en la nave madre, con su compañero John Young, que permanecía en órbita circular alrededor del satélite de la Tierra.
James Lovell y Edwin Aldrin, los últimos astronautas de la serie Geminis, condujeron felizmente su cosmonave hacia un perfecto amarizaje automático en aguas del Océano Atlántico, dejando atrás un verdadero record de proezas en el espacio ultraterrestre.
Después del regreso exitoso de la cosmonave norteamericana Geminis-11, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, NASA, se encuentra entusiasmada con las fotografías obtenidas desde más de 1.360 kilómetros de altura y que muestran en detalle continentes enteros de la Tierra.
La cosmonave norteamericana “Surveyor” obtuvo un gran triunfo en la carrera espacial de Estados Unidos con la Unión Soviética al descender suavemente en la superficie de la Luna.
La estación automática norteamericana fue lanzada desde Cabo Cañaveral hacia la Luna, donde se espera que descienda suavemente en la superficie para obtener fotografías que facilitarán el primer vuelo tripulado.