Socialismo del Siglo XXI: ¿un modelo económico coherente?

Han pasado casi 3 lustros desde que se dio inicio a la revolución liderada por Chávez, posteriormente conocida como Socialismo del Siglo XXI. Sus defensores a ultranza destacan los logros y pretenden dejar la impresión que el modelo es perfecto, que los objetivos se logran y que las críticas son infundadas. Pero, de otro lado, la oposición y muchos medios de comunicación se esfuerzan enormemente en demostrar que Venezuela ha empeorado sus indicadores económicos y que, más grave aún, se estaría volviendo en una bomba de tiempo.  ¿Qué hay de cierto en las críticas y en la defensa del modelo?

Indicadores sociales en Venezuela

El país andino gozó de dos importantes bonanzas petroleras en la década de 1970, éstas permitieron financiar una economía de subsidios amplios que elevaron el estándar de vida promedio de los venezolanos durante más de una década. Sin embargo, dichas bonanzas no fueron utilizadas para estimular el surgimiento y desarrollo de nuevas industrias, en consecuencia, finalizado el boom comenzó una fase de déficits que conllevó el desmonte de los subsidios.

Cuando el país tuvo que aplicar los ajustes, lo que se tradujo en impuestos, bajos salarios y caida de los subsidios, la población más vulnerable explotó: primero el sangriento “caracazo”, luego el intento de golpe de Chávez y, por último, el ascenso del “Socialismo del Siglo XXI” al poder. Entonces, un movimiento antineoliberal comenzó a gestarse.

El nuevo gobierno colocó a los pobres en el centro de su política económica. Los hogares pobres han descendido en Venezuela de 55% en 2003 a 27% en 2011. En este contexto, los hogares en pobreza extrema caen de 27% a 7%. De hecho, según la CELAC, Ecuador y Venezuela son los países que más redujeron la la pobreza entre 1997 y 2010. Para lograr estos resultados, el gobierno bolivariano incrementó el gasto social hasta 20%, cuando en la década de 1988 a 1998, este indicador apenas alcanzaba el 8% del PIB.

En consecuencia, para dar un ejemplo, la población con acceso a agua potable pasó de 80% a 92% en el transcurso de una década, al igual que el acceso a saneamiento creció 20 puntos en la misma época, pasando de 68% a 88%.

Ahora, la pregunta que subyace a este análisis preliminar es acerca de la sostenibilidad de estas políticas. Esto es, ¿se está consolidando un aparato productivo capaz de garantizar la sostenibilidad en el tiempo de la reducción de la pobreza que se está generando?

Los números de la macroeconomía:

Para empezar, hay que reconocer que Venezuela convive con la ambiguedad de un relativo buen crecimiento, pero acompañado de un constante síntoma de incertidumbre: una de las tasas de inflación más altas del mundo. Mientras la economía venezolana ha crecido en promedio por encima del 5% durante los últimos últimos años, su inflación mensual promedia el 1%, lo que es casi la mitad de la tasa anual de su vecino, Colombia. De hecho, este 2013, la inflación acumulada en dos meese es casi del 5%,  ya que enero tuvo alzas promedio, cercanas al 3,5%.

Cualquier país europeo o el mismo EE-UU se soñaría una tasa de crecimiento como la venezolana, pero una inflación de 20% anual es una señal de alta incertidumbre para los empresarios y un “impuesto” muy elevado para las personas de bajos ingresos.

Otro indicador macroeconómico importante es el desempleo. Para comienzos de 2013, la tasa de desocupación es inferior al 6%, lo que es un excelente indicador para cualquier país en el mundo. Sin embargo, como en muchos países latinoamericanos, la economía informal es un indicador de mucho peso que señala una mala calidad de la ocupación. En Venezuela sólo 52% de la población ocupada tiene empleo formal, el resto son subempleados.

Pero, para muchos países del tercer mundo, el crecimiento económico es altamente dependiente de las exportaciones de commodities, y Venezuela no es la excepción. Probablemente esta sea la principal señal de que el Socialismo del Siglo XXI no está llevando a este país por la senda del desarrollo. Entre 1997 y 1999, las exportaciones no petroleras de Venezuela pasaron de 22% a 37%, sin embargo, de ahí en adelante la dependencia de hidrocarburos creció hasta alcanzar 95% en 2010. Hipotéticamente se estaría evidenciando un proceso de desindustrialización en el país.

En 2011, Venezuela exportó 93 mil millones de dólares, de los cuales, 88 mil fueron ventas petroleras. De hecho el dato evidencia un incremento significativo, relacionado con el aumento en los volúmenes y precios del crudo exportado. Sin embargo, hay que recordar que en este punto, Venezuela tiene una ventaja sostenible: las mayores reservas mundiales de petróleo.

Comentarios finales en lugar de conclusiones:

Es ligera la crítica de opositores que centran el debate en la inflación y desconocen que 14 años de revolución bolivariana han servido para una distribución más equitativa de la riqueza. Incluso, mejorar los estándares de vida de los venezolanos, con indicadores positivos de salud  y educación, son un potencial enorme para la competitividad futura del país. Problemas de desnutrición y analfabetismo en la infancia retrasan el desarrollo una generación, y en este punto se han tomado decisiones correctas. El objetivo que se propuso el gobierno de Chávez tiene que ver con las necesidades sentidas y acumuladas de millones de venezolanos, cuyo país fue gobernado por décadas por unas élites que desaprovecharon las bonanzas en la década de 1970 para impulsarlos hacia el desarrollo.

Sin embargo, aunque el fin en sí es loable, la estrategia no se ve coherente. El gobierno ha escogido una ruta que, más que de Socialismo parece de Capitalismo de Estado, la cual no se ha traducido en la generación de más y mejores capacidades para la producción de bienes y servicios. El modelo aleja a la inversión privada del país, pero no la sustituye con algún modelo eficiente de economía solidaria o estatal. El país sufre crisis parciales de desabastecimiento, a la vez que incrementa la dependencia de las importaciones.

Si bien el desempleo es bajo, el subempleo, la inflación y el creciente gasto público convierten a este modelo en una bomba de tiempo. El gobierno cuenta con una gran ventaja: hay reservas de petróleo para muchas décadas, pero si no se define claramente una ruta desarrollista, la dependencia de commodities puede pasarles pronto una cuenta de cobro. Hoy los precios del combustible dependen de la cadena global productiva China-Europa-Norteamérica y ésta se halla en una clara fase de desaceleración desde hace un lustro.

 

 

 

 

4 comments

  1. lucas   •  

    hola profe, pues is vemos las gráficas ….el modelo sirve porque ha reducido la pobreza y existe mayor acceso a agua potable, el desempleo es preocupante….pero como en todos los países te cuentan el subempleo como taza positiva.

    el problema como lo dices es la dependencia del petroleo, pero si tienen hasta 200 años mas, en eso se basan. no existe una política para basar su economía en otros aspectos.

    el modelo ha aportado a mejorar la calidad de vida……mas q otros modelos……la gente esta contenta cuando te regalan casa, comida y $$$$………que mas querran aquellos los pobres?….tienen lo q sus necesidades mas apremiantes les pide. ….cual es el afan de ellos???

  2. wiflover   •  

    Excelente articulo con una vision clara y precisa de la problematica latino americana y los avances que a tenido la revolucion chavista del siglo XXI. y la otra realidad que no dicen los medios de comunicacion mundial. Solo miran la parte negativa del gobierno de Chavista.

  3. Luis Carlos Mejia Heredia   •  

    Profesor Giovanni, si bien es cierto que el denominado Scocialismo Bolivariano siglo XXI, ha servido para mejorar las condiciones economicas parciales de una gran parte de la poblacion mas pobre de Venezuela, sin crecimiento economico, habría que reflexionar sobre los siguientes parámetros:
    -Hasta que punto es sostenible esta politica asistencialista, sin una decidida politica pública de generacion de empleo formal en el mediano y largo plazo, acompañada de programas educativos formalizados
    -Como va a garantizar el retorno de los empresarios locales que salieron de esta republica socialista por la confiscacion de sus capitales producto del esfuerzo de muchoa años? El pais está desavastecido en los elementos basicos de la canasta familiar popular
    – Porqué esos 83.000millones de dolares por exportaciones de petroleo no se destinaron a crear empresas estructuradas y otras de alta tecnologia y valor agregado, a mejorar infraestrutura y demas externalidades de la economia, que implicarían mas empleo, para no seguir dependiente de la exportacion de un comodity que está expuesto a la variacionde de demanda de una triologia ( China, USA, UE) en recesion, generando la llamada enfermedad holandosa en este pais?
    -Finalmente no se le olvide que esos millones de dolares que han llegado al pais del difunto Chaves han servido para enriquecer de manera vergonzosa a la dirigencia del chavismo, mientras al pueblo lo ilusionan con susbsidios , que son vergonzosos por la inercia que se va aopderamndo de las masas, mientras el Establecimiento se enriquece (Chaves mas de 2.500 millones de dolares) y que además demuestran su incapacidad para dirigir las empresas estatisadas que en última instancia tambien tienen que ser auxiliadas con los recursos del mismo del Estado.

    • Giovanny Cardona Montoya Giovanny Cardona Montoya   •     Autor

      Gracias Luis Carlos por tu correo. Muy interesantes tus apreciaciones.

      Deseo, de todos modos, hacer algunas aclaraciones. En Venezuela si ha habido crecimiento económico. INcluso, un crecimiento parecido al de muchos paises latinoamericanos que sólo exportan commodities. Si miras el caso colombiano nuestro motor de desarrollo no es la industria manufacturera ni el agro. Son los servicios, las exportaciones, mineras en gran medida y la construcción.

      El problema, que comparto contigo, es la sostenibilidad del modelo. Si Venezuela no redirecciona su política para estimular la producción industrial y agropecuaria, el país no va a poder sostener su proyecto de una distribución más equitativa de la riqueza.

      Igualmente estoy de acuerdo, si hay un auge de corrupción, no hay modelo que valga la pena. Ninguna propuesta es buena, si no hay compromiso de los líderes con ella.

      Gracias

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