El crimen organizado ya no regula a los ladrones

A diferencia de las décadas pasadas, en las que los “reyes” del crimen controlaban todos los niveles de la delincuencia en Medellín, hoy parece que a la mafia no le interesa contener a los ladrones, o que ya perdió esa capacidad.

Este año se han cometido 22.442 hurtos en la ciudad (con corte a septiembre 24), sumando los robos a personas, motos, carros, residencias y al comercio, según el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia (Sisc) de la Alcaldía.

Esto implica que hay 83 casos diarios y 3.5 por hora, en promedio, sin contar el enorme subregistro de víctimas que no denuncian por pereza, miedo o desconfianza en el sistema judicial.

Este es el análisis elaborado por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.

Los atracos siguen siendo un dolor de cabeza para la seguridad ciudadana de Medellín y Colombia. Foto ilustración de Colprensa.

Los atracos siguen siendo un dolor de cabeza para la seguridad ciudadana de Medellín y Colombia. Foto ilustración de Colprensa.

El hurto a personas representa el 69% de todos los hechos, con 15.415 denuncias, 26% más que en el mismo periodo de 2020 (cuando inició la pandemia), y 18% menos que en 2019, para compararlo con un año convencional.

A diario se publican en redes sociales y medios de comunicación atracos en restaurantes, centros comerciales, vías y lugares turísticos, lo cual incrementó la percepción de inseguridad de los ciudadanos, tal cual ha venido registrando El Colombiano.

Las autoridades locales y la Policía crearon estrategias de choque para mitigar el problema, como el Grupo de Reacción Antifleteo y el Plan Cazadores (con agentes encubiertos en restaurantes); en Itagüí se prohibieron los pasajeros de moto hasta marzo de 2022.

La situación no pasa desapercibida para los analistas de seguridad e investigadores judiciales, varios de los cuales conversaron con este diario.

HEGEMONÍAS CRIMINALES
Como antecedentes, hay que reseñar que entre 1983 y 1993 hubo una hegemonía criminal del cartel de Medellín y su líder Pablo Escobar, en la que la mayoría de bandas se alinearon a sus directrices. El patrocinio del narcotráfico llenó las arcas de estos grupos, que a punta de sicariato, plazas de vicio y secuestros colmaron las rentas ilícitas que antes lograban robando.

Tras el desmantelamiento del cartel, se disparó la delincuencia común. Las bandas que otrora recibían patrocinio de narcos, tuvieron que buscar su propio sustento y aumentó el hurto, especialmente de vehículos y autopartes.

Como respuesta a ese fenómeno, en 1994 el crimen organizado, de la mano de algunos empresarios afectados, creó el grupo Muerte a Jaladores de Carros (Majaca), al cual se le atribuyeron 50 homicidios en sus primeros siete meses de operaciones, la mayoría contra supuestos reducidores y ladrones de autopartes.

En ese tiempo se consolidó el reinado ilegal de Diego Murillo (“don Berna”), quien con el bloque paramilitar Cacique Nutibara, “la Terraza” y “la Oficina” gobernó el bajo mundo, hasta su extradición en 2008. Durante ese periodo se redujeron los indicadores de inseguridad, en lo que fue conocido como la “donbernabilidad”.

Quien robaba sin permiso, o la comunidad lo señalaba de ser ladrón, era erradicado por la llamada “limpieza social”, que aún hoy se practica, pero en algunos sitios puntuales, con alto arraigo de la criminalidad entre la gente.

NOTA RELACIONADA: Así exterminaron a la temible banda “La Terraza”.

Después de “Berna”, la mafia se atomizó, debido a disputas internas y operaciones estructurales de la Fuerza Pública. “De capos con influencia en todo el Valle de Aburrá, la criminalidad mutó a cabecillas con un control focalizado en ciertas comunas y menor capacidad financiera, lo que impulsó a las bandas a buscar más ingresos con los hurtos”, señaló uno de los investigadores consultados.

“El descontrol en el crimen organizado favorece el auge de los fenómenos de delincuencia común. En medio del despelote de los grandes grupos ilegales, los chiquitos se agrandan”, añadió otro.

ZONAS DE “DESPENSA”
Claudia Carrasquilla, exdirectora de Crimen Organizado de la Fiscalía, opinó que “hay un fenómeno nacional, no solo en el Valle de Aburrá, en el que se incrementó la dinámica del hurto. Las bandas más grandes ya tienen repartido el mercado de la droga y de la extorsión, y de eso viven, pero no hay nadie que regule el de los robos”.

Otra hipótesis es que las cuarentenas por covid-19 perjudicaron las finanzas del crimen organizado, al restringir las interacciones sociales, por lo que el hurto pasó de ser una actividad menor, a una fuente de ingreso más necesaria.

“A esto se suma la pobreza resultante de la pandemia, y la migración venezolana, que impactaron los fenómenos de delincuencia común”, expresó uno de los agentes.

Un aspecto a considerar es que, para el caso de Medellín, la mayoría de robos se concentra en comunas “despensa”, es decir, en las que todos acuden a hurtar, pero ninguno de los 350 grupos criminales las “domina”. En La Candelaria van 4.279 casos, 1.987 en El Poblado y 1.620 en Laureles.

Otros puntos críticos son el barrio Las Cabañas, en Bello, y las inmediaciones de los parques principales de Sabaneta, Envigado e Itagüí.

Lo que sucede con los hurtos no implica que el crimen organizado haya perdido por completo su control social, pues para los analistas es claro que sigue teniendo una incidencia determinante en el índice de homicidios. Hoy en día no hay conflictos activos entre combos del Aburrá, lo que históricamente ha sido el principal motivo de los asesinatos en la subregión.

“En ocasiones, la necesidad de mantener algún tipo de influencia sobre los integrantes de las estructuras y la falta de recursos, origina ciertas libertades, como permitir que sus integrantes devenguen ingresos de los robos”, comentó Boris Castaño, analista de seguridad de la corporación Innova Idea Estrategia (I2E).

Añadió que cuando el crimen organizado está en época de confrontación con otros, aumenta desmesuradamente su número de integrantes (más sicarios, vigilantes e informantes), pero en tiempos de paz, “estas facciones se reducen a su estructura básica, y los demás contratistas rasos quedan a la deriva, como trabajadores informales, que suelen volcarse al hurto”.

Estas “ruedas sueltas” tiene prohibido robar en los vecindarios controlados por las bandas, pero en los que no, encuentran un camino despejado para atracar sin rendirle cuentas a nadie.

NOTA RELACIONADA: Ya no hay capos en las calles del Aburrá.

El Inspector.

8 comments

  1. Kta   •  

    Que tan cierto es que el soplete de Pablo raya se murió de sobredosis ???

  2. el rey salomon   •  

    FOMENTANDO LA LIMPIEZA SOCIAL podremos bajar y hasta convertir en 0% los índices de hurto! Entonces sigamos con “LA PELA”

  3. octavio   •  

    limpieza social que risa aca el mayor problema es con los migrantes venezolanos que han fomentado ese desorden de robar estar matando los paisas de vieja guardia deben meterle mano a esta gente venezolana y tambien la organizacion del centro de medellin como de algunas comunas de medellin donde estos individuos delinquen y la policia no les hace nada donde estan las grandes ligas que tienen el pueblo asotado es tos chamos cual limpieza social es contra los chamos pa que matarnos entre nosotros amanecera y veremos suerte y pulso

  4. Wiston   •  

    Los chamos son los que tienen mas putia** esta ciudad , es el colmo que el bandidaje y los paisas se agachen ante esos aparecidos , hay que mandarlos de regreso en formol a su país de maduro.

  5. Tia   •  

    A los cabecillas si les importa controlar los ladrones menos a los de Manrique y Aranjuez que les dio vida libre a los mismos pelados para que roben en todos lados y los pelados de los demás barrios no dan cara porque los mismos cuadrantes de la policía se dedicó fue a joder y a requisar a los mismos de los barrios por eso ya los barrios mantienen más bien solo y los ladrones aprovechan hacer y deshacer y la policia se dedica sino a prender sirenas y dar vueltas en los barrios que roban mientras los ladrones van a su guaridad. Alcalde y comandantes formé una estrategia bien para trapar los ladrones porque la ciudad está llenada del putas porque ese grupo anti fleteo no le funcionó para ni chimba suerte y pulso.

  6. TIERNITOOSITO   •  

    se calento aranjuez el gamin de DIOMEDEZ no quiere entregar la zona

    DIOMEDEZ del alto de Aranjuez en el aguate no quiere entregarle la zona a bello y si sigue picado a loco ya no le van a herir a todos los pelados si no que se los van a matar ya no vale Aranjuez ni terraza bello va para arriba

  7. El Inspector Seth   •     Autor

    Es triste que la esperanza de nuestra sociedad sea que el crimen se autorregule. ¿Es mucho pedir que las autoridades se coordinen bien para desmantelar a esas organizaciones?

  8. Litos   •  

    En el bandidaje pasa algo. Muy anormal los señores de cada zona se dedicaron hacer plata fue ellos. Dejo de importarles los hijos y por esta razón se han incrementado los hurtos. En todas las modalidades, acá no es de juzgar al uno y al otro los gamines de los barrios se quedaron solos. Ya no ahy quien lidere en bandidaje solo se dedicaron a estar encerrados a recibir plata, los venezolanos se están tomando las zonas y los señores no se han dado cuenta. A esto ahy que ponerle un orden. Desde las cárceles. En un caso en especial hablo del pesebre mucho venezolano ya disque de coordinadores. El bandidaje se volvió una gamineria y esto se debe acabar señor Carlos pesebre. Póngale un alto a esto. Ya no ahy quien coordine esta razón. Se volvió esto es tiradero de vicio. Y de

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>