El primer gran debate de control político de esta legislatura, la violencia de todo tipo contra las mujeres, tuvo a los hombres senadores como los grandes ausentistas en uno de los temas de mayor interés social.
La sesión a la que fueron citados varios ministros, con el paso de los minutos se fue quedando sin la presencia de los senadores de la mayoría de los partidos, incluso la mayoría de ellos se fueron antes de que sus colegas expusieran sus puntos de vista en la citación. Por ejemplo, pasadas las 8:00 de la noche no había ninguno de los senadores de Cambio Radical, como tampoco del Partido Liberal.
La bancada que si tenía la mayoría de sus senadores fue el Centro Democrático; mientras que en otros partidos como el Polo sólo había dos, un conservador, uno de los verdes, dos de la U y un indígena.
Esta situación fue duramente criticada por la senadora liberal Viviane Morales, quien cuestionó a sus colegas la falta de solidaridad en la discusión de un tema tan importante para las mujeres como es la violencia contra ellas.