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Hasta Cartago y Buga llegaron los colombianos Wilson Humberto Parra Murcia y Otoniel Villafañe Montoya tratando de escapar de las autoridades españolas que ya les seguían la pista por tráfico de drogas y producción, procesamiento y comercialización de cocaína en ese país.
Ya les iban pisando los talones cuando descubrieron que Parra y Villafañe eran integrantes de una red internacional de narcotráfico y lograron darles el golpe en Valle del Cauca, Colombia, luego de que un grupo élite de la Policía Nacional los siguiera varios meses revelando que se hacían pasar como trabajadores cotidianos para mantener la fachada.
La ubicación de estos sujetos fue posible a la coordinación con la Unidad Central de Droga y Crimen Organizado de la Policía Nacional de España y ahora están adelantando los trámites para su extradición.
De hecho, las alarmas ya estaban prendidas desde hace seis años cuando la policía española logró ubicar un laboratorio de cocaína en el que incautaron 31 kilos de coca y capturaron a seis personas. Sin embargo, mantenían dentro de su radar a estos dos colombianos.
Por eso, la Interpol ya había emitido una circular roja por considerarlos “delincuentes de alta peligrosidad”.