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Las fronteras del país no se abrirán este primero de octubre, tal como estaba estipulado. Esto, debido a que el Gobierno Nacional expidió el Decreto 1297 de 2020 con el que se extiende el cierre de los pasos terrestres, marítimos y fluviales, “inicialmente”, hasta el primero de noviembre. Esto significa que los cruces oficiales que hay en los 2.219 kilómetros que marcan la separación entre Colombia y Venezuela seguirán clausurados, a pesar de que desde el vecino país ya hay personas que emprendieron su camino para llegar a nuestro territorio.
Según explicó Migración Colombia, la decisión tiene como objetivo evitar la propagación del covid-19 dentro del territorio nacional y la región, “protegiendo así a ciudadanos nacionales y extranjeros”. Su director, Juan Francisco Espinosa, explicó que “seguiremos con el cierre mientras se evalúa la apertura de una manera organizada. Los cierres buscan cuidar vidas y preservar personas. Nos estaremos preparando para el momento en el que se determine la apertura”.
Desde marzo, cuando comenzó el aislamiento, el país suspendió el ingreso de extranjeros, tanto para los que llegaban por vuelos internacionales, como para aquellos que atravesaban las zonas limítrofes. Y aunque desde septiembre comenzó la reactivación del transporte aéreo internacional, los puntos que conectan al territorio nacional con sus vecinos cumplen casi siete meses clausurados.
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Esta decisión tiene especial importancia si se tiene en cuenta el fenómeno de movilidad humana proveniente de Venezuela, que es considerado por Acnur como la segunda migración más grande del mundo, después de la de los refugiados sirios, y del que Colombia es el principal destino. 5,1 millones de venezolanos se han desplazado de su país, de acuerdo con cifras de R4V, y en las últimas semanas los migrantes en tránsito (caminantes) comenzaron a dejar sus casas allá para llegar hasta la frontera con Colombia, esperando entrar a nuestro país.
Esos viajes están impulsados por la búsqueda del empleo y asuntos humanitarios, considerando que Venezuela es escenario de protestas por el colapso de los servicios públicos y la falta de combustible, dos reclamos que se suman a las quejas por la escasez de alimentos. En adición a esto, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció que se están dando ejecuciones extrajudiciales.
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Así las cosas, el escenario del país ha forzado la migración de su población hacia Colombia, que es lugar de destino y tránsito para las personas: algunos atraviesan el territorio nacional para cruzar a Ecuador, Perú y otros destinos; otros, mantienen una movilidad pendular entre ambas naciones para abastecerse.
Por esa compleja situación, la codirectora del Observatorio de Migraciones de la Universidad Externado, Irene Cabrera, considera que “es necesario mantener disponibles corredores humanitarios para las personas que necesitan ingresar a Colombia. El Gobierno debe reconocer la necesidad de protección internacional en la que y los cierres persistentes tienen, además, el efecto contraproducente de estimular el contrabando y los cruces por zonas no autorizadas”.
En el resto de fronteras solo se permitirá el paso por asuntos humanitarios, el transporte de carga y mercancía y por casos fortuitos o de fuerza mayor.
Cierre de fronteras se extenderá inicialmente hasta el próximo 1 de noviembre ????https://t.co/HhNZaCPDHl
— Migración Colombia (@MigracionCol) September 30, 2020