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Condenan a Pretelt y Palacio por “yidispolítica”

La Corte Suprema de Justicia condenó a los dos exministros a seis años y ocho meses de prisión por ofrecer dádivas para la reelección de Uribe.

  • Diego Palacio (izquierda) fue ministro de Protección Social, Sabas Pretelt ministro del Interior, y Alberto Velásquez Echeverry, secretario general. FOTO colprensa
    Diego Palacio (izquierda) fue ministro de Protección Social, Sabas Pretelt ministro del Interior, y Alberto Velásquez Echeverry, secretario general. FOTO colprensa
16 de abril de 2015
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Yidis Medina Padilla y Teodolindo Avendaño no fueron los únicos protagonistas en el escándalo de la yidispolítica. Medina, excongresista, fue condenada a 47 meses de prisión en 2008 por recibir dádivas del Gobierno para votar a favor del proyecto que permitió la reelección inmediata de Álvaro Uribe Vélez. Por hechos similares, Avendaño fue condenado a ocho años de prisión.

En este episodio también participaron altos funcionarios del gobierno Uribe: Sabas Pretelt (ministro del Interior); Diego Palacio (ministro de Protección Social) y Alberto Velásquez Echeverry (secretario general de la Casa de Nariño). Así lo determinó ayer la Corte Suprema Justicia, tribunal que condenó a Pretelt y a Palacio a 80 meses de prisión.

Pretelt y Palacio además deberán pagar una multa de 167 salarios mínimos mensuales vigentes y estarán inhabilitados 112 meses para ejercer cargos públicos. El exsecretario Velásquez recibió una pena menor: 60 meses de prisión, una multa de 83 salarios mínimos y 84 meses de inhabilidad.

La Corte Suprema determinó que los tres funcionarios incurrieron en cohecho por entregar y ofrecer dádivas a los parlamentarios Yidis Medina y Teodolindo Avendaño. Las dádivas se entregaron con el fin de que los parlamentarios votaran positivamente un proyecto que permitía la reelección inmediata del expresidente Uribe.

Corte, Fiscalía y Procuraduría, coincidieron en que los exfuncionarios propiciaron la corrupción al interior del Estado, poniéndole precio a la función pública: “con sus actuaciones, los acusados propiciaron la corrupción al poner precio a la función pública parlamentaria y generaron que el mencionado trámite (de la reelección) se surtiera con la intervención de los parlamentarios que actuaron permeados por las promesas, en lugar de hacerlo basados en sus propias convicciones”, señaló el fiscal delegado del caso, Álvaro Osorio.

Con el fallo, la Corte avaló la actuación de otros organismos judiciales. En 2010, la Fiscalía acusó a Pretelt y a Velásquez por cohecho. Ese mismo año, la Procuraduría destituyó a Pretelt (en ese entonces embajador en Roma) por 12 años. La razón: como exministro habría “servido de su cargo para formular ofrecimientos”.

Esta misma semana, antes de que la Corte profiriera el fallo, el abogado de Sabas Pretelt, Álvaro Enrique Agudelo, aseguró que no existía prueba alguna que demuestre el delito de cohecho. También señaló que la “interferencia mediática” ha influido negativamente en el caso. Insistió, también, en que Pretelt no hizo ningún ofrecimiento: “Sabas Pretelt de la Vega es un hombre respetuoso de las instituciones y atenderá el llamado de la Corte, cuando esta así lo disponga y es respetuoso de la ley”.

Sin embargo, las investigaciones señalan que Medina se vio beneficiada con cargos en el gobierno, los cuales fueron asignados a personas cercanas a ella. Es el caso de Carlos Correa Mosquera, quien asumió la dirección de la clínica Primero de Mayo de Barrancabermeja, en junio de 2004. César Guzmán, amigo de Medina, fue designado en la Dirección de Infraestructura Carcelaria del Ministerio del Interior.

El exrepresentante a la Cámara, Tedolindo Avendaño, había sido favorecido con la notaría 67 de Bogotá y con contratos en el Ministerio de Protección para su nuera, Vania Constanza Castro. Pretelt fue acusado de orquestar los ofrecimientos burocráticos.

El Procurador delegado para este caso, Jorge González Vásquez, estimó que la yidispolítica no podía considerarse como una venganza de la excongresista Medina, pues fue por este episodio, y por las mismas denuncias que realizó, que terminó pagando una condena en prisión. Igualmente, cuestionó una reunión de Palacio con Avendaño.

“¿En un Gobierno con ese interés político, en un Gobierno caudillista, de quien se ha dicho, no sin razones que no tenía ministros sino viceministros, iba a pasar al margen del tema principal la conversación entre Diego Palacio y Teodolindo Avendaño?”, puntualizó González.

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