Nueve meses pasaron y los magistrados de la Corte Suprema no se han puesto de acuerdo en la elección de una terna, de la cual saldrá el último magistrado que le falta a la Corte Constitucional para tener a todos sus integrantes en propiedad, sin interinidades.
El último intento para armar el trío de aspirantes fue el pasado miércoles y aunque mucho se especuló que podría haber luz verde a la baraja, finalmente no se llegó a un acuerdo y quedará para el miércoles 26 de julio, en la próxima sala plena, otra oportunidad para armarla.
Si bien ya hay nombres que suenan con fuerza para integrar la terna, como el de Wilson Ruiz (expresidente del Consejo Superior de la Judicatura), Martha Castañeda (exviceprocuradora ), Diego Ardila (excontralor de Bogotá) y Luis Benedicto Herrera ( magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia), la ley exige que cada uno tenga, cuando menos, 16 votos de los magistrados que componen la Corte Suprema de Justicia.
Sin demeritar las habilidades de Iván Humberto Escrucería, quien está ocupando un puesto de forma interina en la Corte Constitucional, tras la salida en 2015 del magistrado Jorge Iván Palacios, este en un momento clave ya que el tribunal está estudiando las leyes que se convertirán en la estructura que sostendrá el Acuerdo de paz con las Farc; la legitimidad que da una Corte en plena composición y capacidad es fundamental.
Más aún cuando el clima político que rodea la implementación genera incertidumbre y pone signos de interrogación sobre los interlocutores que actúan en este tema.
Sin embargo, no es la primera vez en que la elección de magistrados para la Corte Constitucional queda en vilo. Ya pasó en mayo de este año con el proceso en el Senado que terminó con la elección de Cristina Pardo y Carlos Bernal para llegar al tribunal .