El condenado contratista Emilio Tapia, también investigado por el escándalo que se desató tras el polémico contrato entre el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones y la Unión Temporal Centros Poblados, busca evitar a toda costa ser recluido en prisión, de la cual diversas fuentes han dicho que sería la cárcel La Modelo, de Bogotá.
Para tales efectos, este martes se organizó una audiencia en Malambo, Atlántico, para que un juez defina si lo manda a un centro carcelario, o si lo envía a un batallón ubicado en el mismo municipio, como lo pretende el contratista.
Su abogado, Alejandro Sánchez, alegó que es necesario recluirlo en esa guarnición militar debido a que en La Modelo habría problemas de seguridad para su defendido.