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En España se desató la cacería de presunto pedófilo de Sabaneta

Investigadores de los Mossos d’Esquadra desenmascararon al hombre que grababa a niños sin ropa en playas de Barcelona.

  • La Unidad de Delitos Informáticos de los Mossos d’Esquadra, la Policía de Cataluña, encontró 60 gigas de material pornográfico en una cámara y dos celulares del sospechoso. FOTO cortesía mossos
    La Unidad de Delitos Informáticos de los Mossos d’Esquadra, la Policía de Cataluña, encontró 60 gigas de material pornográfico en una cámara y dos celulares del sospechoso. FOTO cortesía mossos
  • Así fue presentado Carlos Moscoso, tras ser capturado por el delito de pornografía con menor de 18 años. FOTO cortesía fiscalía
    Así fue presentado Carlos Moscoso, tras ser capturado por el delito de pornografía con menor de 18 años. FOTO cortesía fiscalía
19 de diciembre de 2022
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Un minucioso estudio policial al contenido de dos teléfonos celulares terminó revelando la oscura aberración de un jardinero colombiano, que al parecer viajó a España para grabar niños desnudos en las playas del Mediterráneo.

La investigación combinó los esfuerzos de agencias de seguridad ibéricas y colombianas, para enviar a la cárcel a Carlos Andrés Moscoso Higuita, de 29 años, quien presuntamente tenía su base de operaciones en el municipio antioqueño de Sabaneta.

En una entrevista exclusiva, EL COLOMBIANO conversó con los funcionarios encargados de escudriñar el caso para los Mossos d’Esquadra, la Policía de la comunidad autónoma de Cataluña: el subinspector Ricard Doña, jefe de la Unidad de Delitos Informáticos de la División de Investigación Criminal, y la caporala (cabo) Virginia López.

Según su relato, esta historia comenzó el 20 de julio de 2021 en la playa de Sant Miquel, en la ciudad de Barcelona. Dos policías locales hacían su ronda habitual de vigilancia en el destino turístico, cuando observaron a un hombre que a la distancia grababa con su celular a un niño de unos 10 años. El pequeño estaba desnudo, mientras su mamá le cambiaba la ropa.

Los uniformados le llamaron la atención a Moscoso y le pidieron que enseñara el móvil. En una rápida inspección se percataron de que había más fotos de otros menores de edad, por lo cual le decomisaron el aparato.

El dispositivo llegó a manos del equipo de Doña y López, aunque en principio quedaron a la espera de una orden judicial para poder registrarlo a fondo.

Mientras aguardaban el trámite, el sospechoso volvió al ataque. El 29 de julio de ese mismo año llegó a la playa de la localidad vecina de Sitges, donde una pareja de bañistas lo sorprendió grabando a escondidas con una cámara GoPro a un niño de siete años que estaba en los sanitarios públicos.

Llamaron a los vigilantes de la playa y a los Mossos, quienes de nuevo incautaron el equipo. Esta vez comprobaron que las imágenes que registraba la GoPro se transmitían a otro celular del colombiano, que también fue decomisado.

Frente al segundo requerimiento, Moscoso al parecer se sintió al descubierto. Suspendió las vacaciones, salió del hotel 10 días antes de culminar la reserva que había fijado y regresó a Colombia.

Así fue presentado Carlos Moscoso, tras ser capturado por el delito de pornografía con menor de 18 años. FOTO<b><span class=mln_uppercase_mln> cortesía fiscalía</span></b>
Así fue presentado Carlos Moscoso, tras ser capturado por el delito de pornografía con menor de 18 años. FOTO cortesía fiscalía

60 gigas de pornografía

Los investigadores obtuvieron la orden judicial para inspeccionar la cámara GoPro y los dos celulares de Moscoso. Según el subinspector Doña, encontraron 60 gigas aproximadamente de material pornográfico.

Con técnicas de análisis forense de software, recuperando registros y metadatos, lograron clasificar 16 videos grabados en playas de Barcelona y 760 en Colombia; y otros 100 obtenidos mediante la modalidad de grooming, es decir, asediando a los niños por las redes sociales para interactuar con fines pornográficos.

Sobre los videos grabados en Colombia, la gran mayoría fueron producidos en lugares públicos, parques y piscinas de Sabaneta.

“Las víctimas que observaba eran en su mayoría masculinas, niños en el rango de los dos a los doce años, a quienes grababa haciendo zoom con la cámara a sus genitales”, detalló la caporala López.

Uno de los videos clave para ubicar el lugar de los hechos mostraba a una madre vistiendo a su hijo al borde de una piscina. “Al fondo había un poster pegado en una puerta, en el que se veían los emblemas del municipio de Sabaneta”, contó López.

Las grabaciones se habían realizado entre el 3 de diciembre de 2020 y el 29 de julio de 2021, de acuerdo con la investigación.

Cooperación internacional

Al percatarse de que la mayoría de grabaciones se produjo en Colombia, los Mossos d’Esquadra establecieron contacto con la Policía Nacional de nuestro país, por medio de la red de Interpol.

Aquí el caso fue abordado por agentes de la Dijín y la Fiscalía de Bogotá.

“Teníamos un volumen considerable de información para compartir. Eso no se puede mandar por un simple correo electrónico, se debe respetar la cadena de custodia de la evidencia”, acotó Doña.

Las 60 gigas se reunieron en un disco duro y en mayo de 2022 se entregaron en persona a los delegados colombianos, en la ciudad de Madrid.

Así comenzaron los seguimientos en Sabaneta, hasta que el 24 de noviembre pasado la Fiscalía le informó a la opinión pública que Moscoso Higuita estaba tras las rejas.

Olga Elena Builes, asesora de la Dirección Seccional de Fiscalías de Bogotá, confirmó que al procesado le imputaron el cargo de pornografía con persona menor de 18 años.

Aunque el afectado negó su responsabilidad, el Juzgado Segundo Penal Municipal de Sabaneta le dictó medida de aseguramiento en la cárcel.

El Código Penal señala en su artículo 218 que “el que fotografíe, filme, grabe, produzca, divulgue, ofrezca, venda, compre, posea, porte, almacene, trasmita o exhiba, por cualquier medio, para uso personal o intercambio, representaciones reales de actividad sexual que involucre persona menor de 18 años de edad, incurrirá en prisión de 10 a 20 años y multa de 150 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes”.

Por el momento la justicia española no ha hecho requerimientos de extradición. En ese país, el delito de pornografía infantil contempla una pena cercana a los 13 años de cárcel, según el subinspector Doña.

Les preguntamos a los investigadores qué hacía el supuesto pedófilo con el material que grababa y si lo hacía con propósitos de comercialización, pero en la evidencia recaudada por ahora no se ha determinado si lo vendía a terceros. “Creemos que se dedicaba a la autoproducción, para sus consumo personal”, manifestó el subinspector.

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