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Dos de los departamentos más golpeados por las lluvias de los últimos días, Chocó y Magdalena, fueron los mismos que reportaron el mayor número de damnificados hace seis años con el fenómeno de La Niña. Regiones duramente afectados por las lluvias y en consecuencia, departamentos en los que el Gobierno Nacional ha hecho inversiones millonarias.
¿Qué pasó? ¿Por qué los damnificados se repiten en estos dos territorios? ¿Cómo han sido las inversiones que ha hecho el Fondo de Adaptación?
Pues bien, las cifras de entonces, son escalofriantes. En Magdalena hubo 77.457 familias damnificadas y Colombia Humanitaria aprobó recursos cercanos a los 282.000 millones. En Chocó hubo 37.423 familias damnificadas y una inversión para ayuda humanitaria de 148.000 millones, según informe de Colombia Humanitaria de abril de 2013.
A pesar de estas inversiones, que incluían no solo atención humanitaria sino obras, el diagnóstico actual de ambos departamentos advierte de la afectación de 32.000 familias que están sufriendo los estragos de las lluvias. En Magdalena hay 19.000 familias damnificadas y la Ungrd ha invertido 22.000 millones de pesos en su atención. En Chocó hay 13.000 familias damnificadas, 4.000 millones de pesos invertidos y se movilizan 200 toneladas de ayuda. ¿Por qué? ¿Qué tan fuertes han sido las lluvias?
Daddy Gutiérrez, coordinadora del consejo departamental de Gestión del Riesgo de Magdalena, advirtió que las lluvias que se presentaron en su departamento estuvieron por fuera de los cálculos estimados. “El huracán Matthew nos trajo inundaciones en ocho municipios que tuvieron que declarase en calamidad y ya los estamos atendiendo. Hoy tenemos a 80.000 personas afectadas principalmente en Fundación, Zona Bananera y Aracataca. Lo que sucedió fue que se presentaron lluvias muy por encima de lo normal”.
Según la funcionaria, a esta situación se le sumó la falta de atención de algunos ríos. “No desconocemos que algunos ríos necesitan dragado, que se requieren obras. Por ejemplo, se ha permitido que la población se asiente en las laderas de los ríos, en sus zonas inundables. Todo esto nos ha dejado esta nueva tragedia que ha llegado al departamento”, dijo.
Gustavo Wilches-Chaux, especialista en gestión del riesgo y gestión ambiental, le dijo a este diario que está tratando de entender qué es lo que sucede con los territorios que han sido afectados por las tragedias y del por qué no resultan fortalecidos. “Estoy reflexionando seriamente sobre el tema y por eso me he detenido en el caso de Haití, ya que en enero de 2010 fue el escenario de un tremendo terremoto. Después se generó un tsunami de ayuda humanitaria y de intervención internacional y uno suponía que como resultado, el territorio había quedado un poco más fortalecido. Esa nación ahora sufre un huracán y uno espera que sea más resiliente y resulta que quedó aparentemente mucho más débil de lo que estaba antes. Estoy tratando de entender qué pasó con toda la ayuda y con toda la inversión”.
En el caso colombiano dijo que la cantidad de damnificados que ha dejado la temporada de lluvias en solo dos departamentos, demuestran que si La Niña hubiese llegado habría ocurrido una tragedia.
“Estas regiones fueron fuertemente afectadas por La Niña en 2010 y las inversiones que se hicieron en estos territorios fueron millonarias. Y ahí surge la misma pregunta que en Haití: ¿qué pasó? En ambas partes hubo inversión, no solo de ayuda humanitaria, sino de obras de infraestructura para la adaptación. Pues bien, yo me pregunto, por qué estas obras no lograron fortalecer el territorio y por qué, seis años después, estamos en una situación sino similar, sí parecida. Esta para mí es una gran pregunta y la verdad, no tengo la respuesta” .
Soy periodista y magíster en Humanidades. Me gusta el periodismo que se hace caminando. El Chocó, la infraestructura y el vallenato son mi ruta.