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¿Por qué el Dane hace encuestas sobre sexualidad?
Así lo confirmó el director del Dane, Mauricio Perfetti, tras la polémica que desataron las preguntas.
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ilustración Esteban parís
21 de septiembre de 2016
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El director del Dane, Mauricio Perfetti, se convirtió de repente en el centro de controversia por una encuesta sobre sexualidad que circuló en diferentes colegios de Bogotá. Rectores y padres de familia se quejaron por el tipo de preguntas que le formularon a niños que están entre los grados sexto y once.
“¿Alguna vez has participado en juegos sexuales en grupo?; ¿alguna vez han tocado alguna parte de tu cuerpo de manera sexual, sin que tú lo quisieras?; ¿conoces a alguna persona que haya recibido algo a cambio de tener relaciones sexuales (por ejemplo dinero, ropa, calificaciones y otros regalos?”. Estas son algunas de las preguntas que, a juicio de rectores y organizaciones, “no son adecuadas”.
Juan Antonio Rodríguez, presidente Asociación Colombiana de Educación Privada, fue uno de los primeros en pronunciarse: “Si bien el Dane tiene la obligación legal de hacer esas encuestas, no tiene por qué utilizar esas preguntas ni esa metodología”.
Según Rodríguez, el Dane no ha permitido que los maestros intervengan en la encuesta: “ellos han sido un poco amenazantes diciendo que la encuesta tiene que ser obligatoria y que ni la familia ni los profesores pueden conocerla. La encuesta tiene contenidos de alto voltaje para niños, y no segmenta preguntas por edades. Eso nos preocupa”.
La Confederación Nacional Católica de Educación también se pronunció en contra de la encuesta. La principal preocupación para la organización es que la investigación años, “les podría despertar otras cosas” a los menores entre 10 y 17 años. La Unión de Colegios Internacionales (Uncoli), por su parte, pidió revisar el estudio con los padres de familia.
Algunos políticos, como el concejal Marco Fidel Ramírez, de Bogotá, invitaron a las familias a “salir a las calles en defensa de los niños”, algo similar a lo que sucedió con las cartillas sobre orientación sexual que entregó el Ministerio de Educación a comienzos de agosto, cuando cientos de padres salieron a las calles protestando en contra de “la ideología de género”.
Dane respondió
Lo primero que precisó el director del Dane es que la encuesta no es nueva. De hecho, se viene implementando desde 2009, cuando el Congreso profirió la ley 1336 (que tiene como objetivo la lucha contra la explotación, la pornografía y el turismo sexual), durante el gobierno de Álvaro Uribe.
Según Perfetti, la “encuesta se ha elaborado con la participación de entidades como el Ministerio de Educación, la Fiscalía, la Policía de Menores, algunas fundaciones reconocidas y algunas asociaciones de padres de familia”.
De esta encuesta depende, por ejemplo, que la Policía pueda identificar si los menores están sufriendo abusos sexuales. La última que hizo el Dane señala que al 13,4 % de los menores de 13 años que estudian “los han tocado de manera abusiva, el 8,9 % han sido forzados y el 3,9 % han recibido algo a cambio de sostener relaciones sexuales”.
Frente a la polémica por las preguntas, el director del Dane se defendió señalando que debido a que la encuesta busca identificar los factores de riesgo frente a posibles casos de abuso sexual “las preguntas deben ser claras”. No obstante, se mostró dispuesto a replantearlas teniendo en cuenta la opinión de padres de familia.
En ningún momento se ha considerado eliminar la encuesta, pues las cifras del estudio Forensis de Medicina Legal le dan la razón al director del Dane. De los 22.155 casos de abusos sexual que se registraron en 2015, el 75 % correspondió a niños entre 0 y 14 años. De hecho, la tasa más alta de abusos se presenta entre menores de 10 y 14 años.
Una de las razones por las que familiares o profesores no conocen la encuesta es porque, según las mismas cifras de Medicina Legal, los abusos sexuales también se presentan en entornos familiares y escolares. De hecho, el mayor porcentaje de abusos a mujeres en 2015 (36 %), tuvo como presunto agresor a un familiar.
El problema de fondo con la encuesta fue de comunicación. Así lo considera Darío Montoya, exdirector del Sena y analista: “Cuando se hace una investigación la entidad a cargo debe explicarle a la opinión pública sus beneficios, su contenido, de esta manera se genera confianza con colegios y padres”.
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