Los representantes de las Farc en La Habana dejaron en claro dos aspiraciones: que el Papa Francisco dialogue con ellos en su visita a la isla y que el Gobierno “considere un cese unilateral al hostigamiento contra líderes políticos y sociales de oposición”.
Al final del ciclo 38 de las negociaciones la cúpula de la guerrilla hizo un resumen de lo alcanzado y se mostró positiva frente a los diálogos: “Nunca antes en un proceso de paz se había decidido poner en marcha, con el protagonismo de las víctimas, un sistema con la pretensión de consolidar la paz y la convivencia”.
El problema, señaló la delegación de paz de las Farc, es que “falta coherencia entre lo que ocurre en la mesa y lo que sucede en el territorio nacional”. Al parecer, no cayeron nada bien las declaraciones del fiscal Eduardo Montealegre en días pasados. Ante diferentes medios de comunicación el fiscal ha anunciado una imputación colectiva de cargos para los líderes de las Farc por los crímenes de lesa humanidad que han cometido.
La delegación de la guerrilla se pronunció sobre este proceso judicial: “¿Quién le dio licencia a la Fiscalía para prejuzgar y enjuiciar, a través de los medios, haciendo del debido proceso y del derecho a la defensa un rey de burlas? Aunque parezca una paradoja, habrá que buscar un indulto para tanto inocente judicializado”.
El jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez’ , hizo público su deseo de reunirse con el Papa Francisco durante su próxima visita a la isla. “Nos gustaría mucho hacerlo, sería algo extraordinario (...) Imaginemos el impacto que tiene un respaldo como el del Papa Francisco a este esfuerzo colectivo que estamos haciendo todos los colombianos por lograr por fin nuestra reconciliación luego de décadas de confrontación”.
El Santo Pontífice visitará Cuba entre el 19 y el 22 de septiembre. No se ha confirmado su reunión con las Farc.