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De las playas de Cartagena al Teatro Colón de Bogotá, de las vestimentas blancas a los trajes con corbata, de una ceremonia con cientos de invitados y variada programación a un evento de poco más de media hora, así fue la firma del Acuerdo Final del Gobierno y las Farc en la capital del país.
“Si se pudo, si se pudo”, gritaron los asistentes al evento una vez el presidente Juan Manuel Santos y el comandante de las Farc, Rodrigo Londoño “Timochenko”, usaron por segunda ocasión el denominado balígrafo para firmar el nuevo documento de 310 páginas, el cual, según el mandatario de los colombianos, es “mejorado y ajustado gracias a los aportes de la sociedad, incorpora la inmensa mayoría de las propuestas presentadas, pero preserva los objetivos esenciales del acuerdo de Cartagena” y logrará “parar el desangre y que no haya más víctimas”.
Para el jefe de Estado, este nuevo acuerdo es mejor que al que se había llegado con anterioridad y que no fue aprobado el pasado 2 de octubre.
“Es mejor porque recoge las esperanzas y las observaciones de la inmensa mayoría de los colombianos. Del 50 % de los que votaron Sí y de un importante porcentaje de los que votaron No. Este nuevo acuerdo nos permite trabajar juntos, como nación, para recuperar las regiones más afectadas por el conflicto, para reconciliarnos, para aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento y progreso”.
La segunda versión del documento, producto de los resultados de una renegociación entre el Gobierno y las Farc luego de los resultados del plebiscito, fue denominado por el presidente Santos como el Acuerdo “Teatro Colón”, que para el mandatario surgió de “un diálogo abierto y franco con todos los sectores de la sociedad aquí en Colombia, y un proceso riguroso de renegociación entre las delegaciones en La Habana”.
Por su parte, el máximo líder de las Farc, quien tuvo un discurso mucho más corto que el realizado en la pasada firma de Cartagena, se refirió a varios temas, entre ellos un gobierno de transición “cuyo propósito fundamental sea el cumplimiento cabal de los Acuerdos de La Habana”, a los “adversarios públicos” y hasta al presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, a quien le enviaron un saludo y le pidieron a su futuro gobierno, “pueda jugar un destacado papel en beneficio de la paz mundial y continental. Esperamos que el propósito fundamental de la paz en Colombia que pueda contribuir decisivamente al entendimiento en toda Latinoamérica”.
El líder del grupo insurgente también hizo un reconocimiento a los ciudadanos que decidieron expresar de diferentes formas la necesidad de llegar a la paz.
“Este Acuerdo Final les pertenece porque ayudaron a construirlo con sus esperanzas y acciones”, afirmó el guerrillero.
Sobre el gobierno de transición, “Timochenko” aseguró que “confiamos en tomar parte activa en plena legalidad en los ya próximos debates y justas políticas. Destacamos la importancia que tendría para el país la conformación de un gobierno de transición cuyo propósito fundamental sea el cumplimiento cabal de los acuerdos de La Habana y el cual debería estar integrado por todas las fuerzas y sectores que han trabajado sin tregua por ello”.
Ariel Ávila, de la fundación Paz y Reconciliación, afirma que lo que las Farc buscan con esta propuesta es que el Gobierno tenga gente con la capacidad de construir paz y de asegurar la implementación de lo acordado.
“No se trata de entregarles el poder, no se puede generar más ruido de lo necesario por esas declaraciones, yo creo que lo que buscan ellos (Farc) es que dentro de la administración Santos deben de existir funcionarios que piensen más en la paz, que sean más progresistas. Esto es algo nuevo, pero no está en los acuerdos, sin embargo hay que tener en la cuenta que el año entrante puede haber una remezón ministerial por el tema electoral y aunque esto no tiene nada que ver con esta petición, si hay que estar pendientes a los nombramientos del presidente”.
Para Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, “no es tan sencillo llevar a la práctica la propuesta de Rodrigo Londoño Echeverri, al menos no de la forma en que las Farc la concibieron en su momento. Su iniciativa consiste en conformar un gobierno en el que ellos tengan alguna representación, junto con otros sectores que no necesariamente forman parte de la coalición de Gobierno”.
El expresidente y actual senador Álvaro Uribe Vélez, expresó su preocupación por la imposibilidad de esa corporación de lograr modificar el acuerdo de paz, como también reconoció que la mayoría en el Congreso tiene una posición diferente a la del Centro Democrático sobre la nueva versión del Acuerdo Final con las Farc.
Sin embargo, ante sus colegas del Congreso, Uribe anunció que su bancada buscará un mecanismo de participación ciudadana, a propósito de los cambios que, según el exmandatario, “el Gobierno no quiso aceptar”.
“Yo no creo que se haga mal diciendo que este no es el camino a la refrendación, participaremos en los debates, lo que se pueda mejorar con la voluntad de ustedes (senadores) lo acompañaremos; hay unos temas en los cuales subsisten diferencias de fondo”, afirmó. También anunció que luego de que el Gobierno decidió descartar el pacto nacional, “nosotros con toda claridad tendremos que decirles que por responsabilidad política con muchos colombianos, buscaremos un mecanismo de participación ciudadana para honrar la defensa de los puntos que el Gobierno no quiso aceptar”.