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Solo habían pasado dos años de unas negociaciones de paz con las Farc que en momentos avanzaron con la velocidad de un Ferrari y en otros se tornaron tan lentas como un animal de carga, cuando arribó a Colombia el entonces vicepresidente de EE. UU., Joe Biden, y dio un espaldarazo a las negociaciones con el exgrupo guerrillero.
En junio de 2014 llegó como un mensajero de quien para la época era el presidente de ese país, Barack Obama, y entre su agenda copada, decidió abrir un espacio para visitar, en compañía de sus nietos, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, en Bogotá.
Allí, en este sitio de memoria para las víctimas, Biden dejó un mensaje que fue muy bien recibido por todos aquellos que han padecido las confrontaciones en el país: “Como dijo el poeta holandés: “un sufrimiento muy largo nos da un corazón de piedra. La única cura es La Paz y la reconciliación” - Colombia debe terminar este trabajo - los niños nos mostrarán el camino- Joe Biden. Vice Presidente. USA”, reza la tarjeta que luego fue puesta en un espacio denominado Árbol de la Vida, Generación Paz.
En este espacio de resignificación y dignificación de las víctimas del conflicto armado, Biden fue recibido por Gonzalo Sánchez, Paula Gaviria, Ana Teresa Bernal y Camilo Gonzáles Posso, quien entonces fungía como director del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación.
En aquella ocasión, González Posso, hoy presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, indicó: “Señor vicepresidente Joe Biden, le agradecemos el mensaje que ha dejado en el Árbol de La Paz y nos sentimos honrados con la decisión de su nieta y su nieto de dejar unas palabras en este árbol que forma parte de un gran bosque de 250.000 mensajes que mandaron jóvenes de Bogotá respaldando las conversaciones de paz que se hacen en La Habana. Arboles como este se han llenado de hojas con mensajes de paz y hoy se encuentran en bibliotecas y colegios. En este Memorial quedará el registro de su compromiso con la paz de Colombia”.
Luego de la visita, Biden se reunión con el presidente de Colombia para la época, Juan Manuel Santos, y le dejó claró que Estados Unidos brindaba un apoyo al proceso de paz que se adelantaba con las Farc. “Así como Estados Unidos apoyaba a los líderes colombianos en los campos de batalla, lo apoyamos a usted plenamente en las mesas de negociaciones para que termine el conflicto de 50 años del país”, dijo, y lo refrendó en 2016 al asistir a Cartagena al acto protocolario de la firma del fin del conflicto con la guerrilla, y luego en 2018 en el acto de posesión del actual presidente de Colombia, Iván Duque Márquez.
¿Qué significó ese apoyo?
Camilo González Posso expresó a EL COLOMBIANO que el mensaje transmitido hace poco más de seis años por el nuevio presidente de EE. UU., Joe Biden, fue muy coherente “y posteriormente hizo un seguimiento a todos el proceso. Luego se vinculó al evento en Cartagena y en 2018 volvió a pronuciarse cuando recibió la Cruz de Boyacá y volvió a insistir en la importancia del proceso de paz”.
González Posso indicó que ahora como presidente, se puede esperar “una postura política de apoyo a los acuerdos de paz y a seguir adelante a nuevas etapas para superar la nueva ola de violencia en Colombia. Se va a tener un aliado para la paz en Colombia y una revisión en las líneas de cooperación para que tenga mas énfasis en infraestructura social y de derechos humanos para la paz”.
A esto se sumaría, dice el presidente de Indepaz, el replanteamiento de las políticas y apoyo militar de EE. UU. a Colombia, las cuales suman cerca de 400 millones de dólares anuales.
El mensaje de Duque
Ante todos los mensajes de felicitación, el presidente Iván Duque también envió una misiva en la que le recordó a Biden que la relación con Colombia lleva más de 200 años de cooperación.
“Una relación diplomática con 200 años de relación entre Colombia y los Estados Unidos, que también se hace cada vez más fuerte con objetivos comunes. La defensa de la democracia, la lucha contra el crimen trasnacional, contra el narcotráfico, contra el terrorismo; por supuesto, la cooperación, el desarrollo integral, la apuesta por las energías renovables y enfrentar los avatares del cambio climático y, desde luego, seguir fortaleciendo los lazos de inversión, de desarrollo, que nos permitan a nosotros, como pueblos hermanos, hacernos cada vez más unidos”, expresó Duque.