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“Jorge 40” abre la puerta para llegada de otros ex Auc
En la justicia ordinaria, el excomandante del Bloque Norte deberá responder por más de 20 mil delitos.
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“Jorge 40” le pidió a Iván Duque que le dé seguridad para no ser asesinado, como pasó con su hermano en 2009. FOTO cortesía
29 de septiembre de 2020
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La llegada ayer a Colombia del exjefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, más conocido como “Jorge 40”, es la llave que abriría la puerta para que al menos otros dos excomandantes de las extintas Auc lleguen al país a pagar condenas por sus delitos y a contar la verdad que durante más de 20 años les han reclamado las víctimas del conflicto.
Sobre este último precepto, “Jorge 40” escribió el pasado 1 de septiembre en una carta que recibió el exnegociador en la mesa de conversaciones con las Farc en La Habana, Álvaro Leyva, que su compromiso con las víctimas de Colombia es pleno.
Y, en esa medida, contar la verdad para él es vital “para reincorporarme a la sociedad pero, sobre todo, una verdad que necesita Colombia para intentar un proceso de reconciliación y poder superar la espiral de violencia en la que se encuentra sumergida”.
El ministro (e) de Justicia, Javier Sarmiento, dijo que debido a la gestión del Gobierno colombiano es que se logró la deportación de “Jorge 40”, quien será recluido en un centro penitenciario definido por el Inpec por los más de 20 mil delitos que tiene pendientes.
“El señor Tovar tiene más de 35 órdenes de captura y 40 medidas de aseguramiento. Es pertinente informar que todas las autoridades colombianas se han coordinado para recibir a dicha persona y proceder con su captura, legalizarla ante las autoridades y, por eso, quedará privado de la Libertad”, expresó Sarmiento.
Los que faltan
Entre los pendientes por llegar está Salvatore Mancuso, cuya boleta de salida ya fue firmada por EE. UU.. Pero, según explicó la defensa del exparamilitar a EL COLOMBIANO, “fue trasladado de cárcel y se encuentra aislado por cuarentena”; además, está pendiente de resolverse si es deportado a Italia o llega extraditado al país.
El otro excomandante de las Auc próximo a salir sería Hernán Giraldo Serna, quien según el Federal Bureau of Prisons, quedaría en libertad el 1 de abril de 2021, después de pagar una condena de 13 años por narcotráfico.
Y de los 14 excomandantes paramilitares extraditados a EE. UU. el 13 de mayo de 2008 por el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, solo quedaría pendiente Diego Murillo, alias “don Berna”, quien, según autoridades de EE. UU., recobraría su libertad el 1 de diciembre de 2032.
Frente a este panorama, el abogado penalista y director de la Corporación Compromiso Colombia, Michel Pineda, explicó que el arribo de los excomandantes de las Auc depende de las decisiones y los procesos a enfrentar en la justicia colombiana.
Algunos, como en el caso de “Jorge 40”, vienen a responder por investigaciones penales entre las que se cuentan los delitos de desplazamiento forzado, reclutamiento, homicidio en persona protegida, violencia sexual, entre otros.
“Ellos pueden acudir a distintos mecanismo judiciales; por ejemplo, algunos podrían usar la figura de asilo diplomático en EE. UU., otros cumplirán sus compromisos con la justicia ordinaria, y los que continúan en Justicia y Paz, es decir la Ley 975, acudirían a ella. Algunos incluso buscarían ir a la JEP”, añadió Pineda.
Este último escenario no aplicaría para “Jorge 40”, a quien la JEP ya le negó su entrada, pero sus abogados apelaron la decisión porque, según la misma defensa, el quiere aportar la verdad.
En esa vía, otros exintegrantes de las Auc como Carlos Mario Jiménez, conocido como “Macaco”, y Héctor Germán Buitrago o “Martín Llanos”, han mostrado su intención de solicitar ingreso a la JEP para contar lo que saben.
En carta enviada a Álvaro Leyva este fin de semana, “Macaco” indicó que “al acudir a la JEP, enunciaré verdades, todas ellas justificadoras de mi comparecencia ante esa instancia de paz”. A su turno, Leyva precisó que recibió los mensajes: “Están listos para hablar sin tapujos. Sin verdad no se supera la crisis”.
Por lo que debe responder
Durante siete años, Rodrigo Tovar Pupo mantuvo su silencio en la Ley de Justicia y Paz. Este hecho le significó la expulsión de esa jurisdicción transicional, razón por la cual debe responder por sus delitos en la justicia ordinaria.
Tovar se negó a participar en 48 versiones libres de la Ley 975, dice la Fiscalía, y, ante su silencio, los fiscales señalaron que hay 20 mil hechos con más de 25 mil víctimas confesados por sus subalternos que él no ha reconocido.
Según la Fiscalía, “Tovar tiene 1.076 investigaciones bajo la Ley 600 de 2000 y 410 procesos por la Ley 906 de 2004 (Sistema Penal Oral Acusatorio); además, registra 38 medidas de aseguramiento y 35 órdenes de captura vigentes. Y por la Dirección de Justicia Transicional se reportan 65 órdenes de captura y 109 medidas de aseguramiento”.
Sin embargo, como afirma su defensa, el exjefe paramilitar reconoció 538 hechos ante la fiscal Deisy Jaramillo. Además, aceptó su responsabilidad en las masacres de Santa Cecilia, Cesar; El Salado y Bahía Portete, en La Guajira; y el homicidio de varios líderes sindicales.
12
años de prisión pago en EE. UU. Rodrigo Tovar, acusado de narcotráfico.
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