Mientras la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, estaba en México en un foro de políticos de derecha, su esposo –el jefe ganadero José Félix Lafaurie– fue a Venezuela con el gobierno de izquierda de Gustavo Petro para formalizar su ingreso a la mesa de diálogo con el ELN.
Por eso, EL COLOMBIANO buscó a Cabal para saber políticamente –al ser una de las cabezas más visibles de la oposición a Petro desde el Centro Democrático– cómo tomó el aterrizaje de su pareja a una escenario de diálogo con un grupo que no baja de terrorista y sobre el cual augura un fracaso en la negociación.
¿Por qué no respalda la participación de Lafaurie en los diálogos con el ELN?
“Me parece que lo están usando para validar un proceso que le auguro mal término. Con el ELN, que está en la escala de maldad de primero, es prácticamente imposible llegar a un buen éxito”.
¿Los diálogos fracasarán?
“Creo en su inminente fracaso. A lo largo de décadas distintos gobiernos han dado todo para lograr que el ELN se desmovilice y es una guerrilla mucho más compleja de lo que la gente piensa”.
¿Seguirá siendo líder de la oposición a pesar de la cercanía que su familia está teniendo con el Gobierno de Gustavo Petro?
“Es que no es mi familia. Es José Félix como líder gremial quien tiene un mandato y, si su gremio apoya que no invadan, que no roben, que no expropien, sino que compren tierra, eso es válido porque obliga a un Gobierno socialista a respetar la institucionalidad. Segundo, si su gremio apoya que él esté como observador en unos diálogos, es su rol gremial, pero nadie más en la familia lo respalda”.