Tras completar más de dos semanas hospitalizado e internado en una unidad de cuidados intensivos (UCI) de la Fundación Santa Fe, en Bogotá, el senador Miguel Uribe Turbay (Centro Democrático) continúa con una condición grave y con pronóstico neurológico reservado. Entre tanto, sus familiares, copartidiarios, ciudadanos y adversarios políticos siguen a la espera de un milagro para que salga adelante.
En este contexto, el centro médico informó este martes que en las últimas horas se le practicaron dos intervenciones quirúrgicas, entre los que están la traqueostomía y la gastrostomía. Ambas, según el último comunicado de la Santa Fe, son “pertinentes a la desescalada de su estado crítico”.
En contexto: Mejoría en el estado de Miguel Uribe: su pronóstico pasó a “grave” y entró a nueva fase “subaguda” con traqueostomía.
El otro aparte de la comunicación sugiere una leve mejoría del estado del político, pues si bien días antes había publicado que dicha condición era “extremadamente grave”, ahora expresó que “su condición es grave y su pronóstico neurológico reservado”.
¿Para qué sirven la traqueostomía y la gastrostomía?
Ambas intervenciones hacen parte de los procedimientos que se le hacen a un paciente con la condición de gravedad de Uribe Turbay, las cuales buscan disminuir o minimizar los riesgos de sufrir una pulmonía por cuenta de la entubación que tenía para la respiración mecánica y de la sonda para recibir alimentación.
“Cuando un paciente está sometido a ventilación mecánica por más de 15 días y cuando la recuperación no es rápida, se opta por hacerle la traqueostomía”, explicó a EL COLOMBIANO el neurocirujano Harold Úsuga.
Al respecto, el especialista expresó que esa cirugía consiste en “hacerle un hoyo en la parte inferior del cuello para asegurar una ventilación por esa vía (es decir, por la tráquea) y poderle quitar el tubo orotraqueal y, de esa manera, evitar complicaciones asociadas al ventilador que tenía”.
Así mismo, añadió que después de dos semanas de tener ese tubo entre la boca y la traquea para que pueda respirar, “empieza a haber un riesgo de neumonía y de estenosis traqueal”, que es el estrechamiento de la tráquea que complica la respiración. “Tiene la intención de minimizar la posibilidad de esas complicaciones”, puntualizó Úsuga.
Por otra parte, el neurocirujano expuso que la gastrostomía es una cirugía que consiste en “hacer un orificio endoscópico en el abdomen para introducir alimentos por una sonda y así minimizar el riego de una neumonía por broncoaspiración”.
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Lo anterior, según dice, se debe a que al precandidato se le estaba dando alimentación por una sonda que entra por la nariz y va hasta el estómago. Sin embargo, con el tiempo que ha pasado en ese estado, empieza a haber riesgos. “Le quitaron esa sonda de la nariz y le ponen una por endoscopia para darle comida directamente al estómago”.
“Las dos intervenciones quirúrgicas se hacen con el objetivo de disminuir las complicaciones por la entubación prolongada, para que no haga neumonías asociadas a la entubación y a la broncoaspiración”, explicó Úsuga.
¿Qué es la “nueva fase subaguda” de Miguel Uribe?
Según el comunicado de la Fundación Santa Fe, el precandidato presidencial está “entrando en una nueva fase subaguda al superar 16 días de evolución del incidente”. Esto marca, según el mismo neurocirujano, una mejoría en su estado de salud que permitirá conocer el impacto del atentado en su condición neurológica (funcionamiento del sistema nervioso).
En ese sentido, Harold Úsuga expuso que es la “fase donde el edema cerebral tiene que haber disminuido, en la que se debe estar suspendiendo la sedación para evaluar la parte neurológica de manera objetiva y se debería estar visualizando las complicaciones relacionadas por el ataque con arma de fuego”.
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Por ahora, la Fiscalía General de la Nación ha judicializado a cuatro personas que fueron capturadas por su presunta participación en la ideación, planeación y ejecución del ataque que tiene hoy a Miguel Uribe Turbay luchando por su vida, tras recibir dos disparos en la cabeza.
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