Nicolás Petro evitó la imputación por corrupción al pedir aplazamiento. La audiencia se reprogramará tras el 10 de noviembre. Le contamos lo que pasó y lo que sigue.
La audiencia de imputación de cargos contra Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, fue suspendida tras una petición de la defensa. El abogado Alejandro Carranza informó al juez que no podía asistir al proceso debido a compromisos personales y laborales previamente adquiridos.
La diligencia, tenía como propósito imputar a Petro los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público y tráfico de influencias. Sin embargo, al no contar con la presencia de su defensor, no pudo adelantarse.
El juez accedió a la solicitud de aplazamiento y advirtió que la nueva fecha de audiencia se fijará después del próximo 10 de noviembre.
En la solicitud, el abogado Carranza explicó que la diligencia coincidía con tres obligaciones inaplazables. La primera, una audiencia de alegatos de conclusión en un caso en el que representa al propio presidente de la República como víctima. El despacho había advertido que esa diligencia no podía reprogramarse.
A esto se sumaban citaciones ante la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, relacionadas con denuncias en las que también actúa como apoderado del jefe de Estado. Según la defensa, estas audiencias generaban una imposibilidad de atender de manera simultánea todos los compromisos.
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Carranza recordó que desde el 8 de septiembre, cuando asumió la representación de Nicolás Petro, había advertido que cualquier diligencia debía fijarse únicamente a partir del 8 de noviembre debido a su agenda previamente copada. Aun así, el Centro de Servicios Judiciales programó la audiencia para el 1 de octubre.
Al estudiar la petición, el juzgado decidió postergar la imputación para una nueva fecha.
Los delitos que le serán imputados son interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público y tráfico de influencias. Este último cargo cobra especial relevancia, pues la Fiscalía sostiene que Nicolás Petro habría usado su condición de hijo del jefe de Estado para abrirse puertas en altos despachos del Gobierno y, de manera indebida, interceder en la gestión de supuestos nombramientos dentro de entidades públicas.
Los otros dos delitos que le serán imputados son interés indebido en la celebración de contratos y falsedad en documento.
Estos están relacionados con actuaciones presuntamente ilegales cometidas cuando el hijo del presidente era diputado del Atlántico. En concreto, se conoció que habría influido o ejercido presión para la celebración de cinco contratos por más de $3.000 millones de pesos, suscritos a través de la Fundación Conciencia Social (Fucoso) y la Unión Temporal Conciencia Incluyente.
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