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“Otoniel” podría llegar a la cárcel de Brooklyn, una de las más famosas de Estados Unidos

Con la firma del presidente Duque, la extradición quedó lista y solo está a la espera de posible apelación de la defensa. Úsuga podrá hablar con las víctimas desde EE.UU.

  • El exjefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, fue capturado por las autoridades el pasado 25 de octubre. FOTO Cortesía
    El exjefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, fue capturado por las autoridades el pasado 25 de octubre. FOTO Cortesía
09 de abril de 2022
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La extradición de Dairo Antonio Úsuga David a Estados Unidos podría facilitar un reencuentro entre dos de los exnarcotraficantes más importantes y buscados en la historia reciente del país.

Tras la firma con la que el presidente Iván Duque avaló el proceso de extradición, fuentes cercanas al proceso aseguraron que el exjefe del Clan del Golfo llegaría en los próximos días a al Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn (MDC), una de las cárceles más importantes de ese país que, además, hospeda un viejo amigo y exjefe de Otoniel: Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario.

Según sus investigaciones en Colombia, ambos estarían implicados en masacres, conformación de grupos ilegales y movimientos de miles de kilos de cocaína a Estados Unidos y otros países de Europa y Asia. La relación de ambos era tan estrecha, que el hermano de Otoniel, Juan de Dios Úsuga, llegó a comandar el grupo paramilitar Los Urabeños y a manejar varios de los frentes por órdenes de “Don Mario”, quien se acercó más a Dairo Antonio tras el asesinato de Juan de Dios en 2011.

Pese a que es probable que las autoridades estadounidenses no los dejen cruzar palabras o verse dentro de las instalaciones de la MDC, lo que sí es casi fijo es que compartirán los pasillos de una prisión con 1.665 reos y una reputación de máximos estándares de seguridad que la ha hecho famosa en todo el mundo.

“Es cuestión de días”

Con la firma presidencial que le hacía falta al proceso, el curso normal de un proceso como este tardaría, por lo menos, otros 10 días.

Según la Ley 27 de 1980 que regula el tratado de extradición entre los EE. UU. y Colombia, el Gobierno deberá notificar a la defensa de Otoniel y darle un plazo mínimo de 10 días para presentar los recursos de apelación. “Sin embargo, y teniendo en cuenta la urgencia con la que han manejado el envió de Úsuga hacia EE.UU., es probable que ni si quiera nos den ese tiempo”, reconoció una de las abogadas de Úsuga David.

De darse ese caso, el Gobierno colombiano podría argumentar riesgos de fuga o problemas de seguridad con el preso y enviarlo en menos tiempo, pero ese es un dato que no se ha confirmado de manera oficial.

Hasta ahora, la única declaración oficial sobre la fecha de la extradición la dio el director general de la Policía, general Jorge Luis Vargas, y sin muchos detalles, pues dijo que “es cuestión de días” para que Otoniel esté en celdas estadounidenses.

Llegará con condiciones

Antes de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de avalar el proceso –que se dio este miércoles– Otoniel ya le había enviado al alto tribunal 10 peticiones que buscaban, entre otras cosas, visas para su esposa e hijos, derecho a conversar con otros reos sin ser confinados y la posibilidad de recibir visitas conyugales.

Sobre eso, la Corte le aseguró que se le respetarán sus derechos humanos pero se negó a comprometerse con los demás aspectos. “Tales requerimientos escapan de la órbita funcional de la Corte Suprema de Justicia, en la medida en que esos puntuales aspectos están sujetos a la determinación de las autoridades extranjeras, respondió el tribunal en su aval de extradición.

Pero la Corte sí condicionó la llegada de Otoniel al estado de Nueva York, donde es solicitado por narcotráfico y terrorismo. Según lo pactado en el documento, el exjefe del Clan del Golfo podrá tener un diálogo directo con las víctimas y con autoridades como la Comisión de la Verdad y la Jurisdicción Especial para la Paz para cumplir con el derecho de las víctimas a la verdad.

Sumado a eso –según las condiciones de la Corte– el gobierno estadounidense deberá devolver a Úsuga para Colombia cuando él haya cumplido con su pena en ese país. Esto último “sin la necesidad de una petición formal del gobierno colombiano”

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