Tuvieron que pasar 20 largos años para que los habitantes del barrio Minuto de Dios, en el Carmen de Bolívar (en Bolívar), volvieran a mirarse a la cara y darse un estrechón de manos.
Fueron dos décadas en las que las diferencias entre los habitantes de las etapas 1 y 2 de esta barriada los separaron tanto, que hasta se creó una barrera invisible que limitó un territorio en el que años atrás se podía transitar sin restricción alguna y sin que la vida corriera peligro.
Pero como hasta la guerra cansa, y como dice el adagio popular, “hablando se arreglan las diferencias”, los lugareños decidieron reconocerse como son, zanjar sus dificultades y empezar una nueva vida tranquila en el barrio. Fue así como hace un año, ocho excombatientes de las Farc en proceso de reincorporación y 35 lugareños emprendieron un Modelo de Fortalecimiento Comunitario (MFC) que culminó ayer con un acto de reconciliación y perdón.
“Nos reunimos para celebrar la unión y la reconciliación. Hoy cortamos de raíz la división que durante años hemos tenido. Ahora somos un solo barrio, una sola comunidad”, dijo una de las excombatientes de la antigua guerrilla.
Para sellar esa unión, de manera simbólica cortaron una cinta en la calle que servía de frontera invisible entre las dos etapas de la barriada.
¿Qué es el MFC?
El Modelo de Fortalecimiento Comunitario es una iniciativa en la que las comunidades donde se aplica buscan sacar proyectos adelante que los benefician a todos.
El trabajo es acompañado por la Agencia para la Normalización y la Reincorporación, ARN, la cual se encarga de las capacitaciones y de entregar la dotación para sacar adelante los planes concertados.
En esta ocasión, la ARN suministró toda clase de herramientas para formar en temas de convivencia, reconciliación, participación y resolución de conflictos; y complementó con material pedagógico impreso y el especial sonoro ‘Tejemos confianza’, en este se escuchan las voces de exguerrilleros y comunidades contando cómo fue la experiencia de trabajar juntos.
Entre esas voces se destaca la de Celys Mena, lideresa del barrio Minuto de Dios, quien resaltó la importancia del MFC en El Carmen de Bolívar: “Logramos algo importante porque las dos etapas del barrio se involucraron con esta bonita iniciativa. Hubo satisfacción, convivencia y trabajo en equipo. Éste es un nuevo inicio para nuestro barrio, hoy podemos darle otro camino, con inclusión y como una sola comunidad que somos”.
A su vez María Vitola González, coordinadora de la ARN en Bolívar y Sucre, exaltó el compromiso de la comunidad y destacó que cuando se desea de corazón, la reconciliación y el trabajo en comunidad pueden llevarse a cabo.
“Durante un año, fueron ustedes como comunidad, los principales protagonistas. Esperamos que cada aprendizaje e insumo entregado por la ARN, se constituyan en herramientas valiosas, conforme con las necesidades planteadas por la comunidad, y que coadyuven en el mejoramiento de su calidad de vida y sana convivencia”, dijo González.
Durante la ceremonia de clausura, el barrio Minuto de Dios recibió 6 alarmas comunitarias, un parlante con micrófono, un trípode, 30 sillas plásticas para reuniones comunitarias, un computador, mesa y sillas para el mismo, e impresora.
Además, excombatientes y comunidad sellaron el pacto con un mensaje escrito en una cartelera en el barrio: paz, reconciliación y liderazgo será la nueva brújula en el camino que acaban de emprender.