El proyecto piloto de desminado humanitario en vereda El Orejón, del municipio de Briceño, Norte de Antioquia, se encuentra en su fase final en un 90 %, así lo confirmó el general Rafael Colón Torres, director de la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal (Daicma).
Colón también aseguró que ese 10 por ciento restante se espera que termine antes del próximo 15 de diciembre.
“Estamos en un momento crítico en dos áreas complejas donde hay un buen número de minas. Esas zonas son muy difíciles geográficamente, por ahora no se puede entrar el barreminas entonces se está haciendo la técnica de remoción de tierra de manera manual para el desminado”, indicó el oficial a cargo del desminado.
El oficial sostuvo que gracias a los trabajos con el barreminas los tiempos para el desminado se pudieron cumplir. Hasta el 24 de octubre, en las operaciones realizadas se han destruido 21 artefactos explosivos y se han liberado 10.369 metros cuadrados.
Del mismo modo, el general Colón explicó que el mayor aprendizaje fue derribar los prejuicios del equipo multitarea y los temores que deja el mismo conflicto en las personas. “Lo difícil fue el comienzo, las dos primeras semanas. Hacer trabajo en equipo no era fácil. Llegar a un lugar donde Farc y Ejército vamos a compartir ideas y opiniones siempre genera muchos debates y prevenciones. Eso ya está superado y esperamos que en el Meta no se vuelva a presentar”, afirmó Colón
Negociadores de paz visitarían El Orejón
Fuentes cercanas a la mesa de negociación en La Habana le confirmaron a EL COLOMBIANO que a mediados de noviembre se tiene prevista la visita de un grupo de los negociadores de paz al municipio de Briceño, para revisar las conclusiones del proyecto piloto de desminado en El Orejón.
Cabe recordar que el ciclo de negociaciones que estaba previsto que empezara el jueves 29 de octubre en La Habana se aplazó para el lunes 2 de noviembre. La delegación de paz del Gobierno viajará a Cuba el primero de noviembre para seguir trabajando en el tema de justicia y regresará a Colombia el 12 de noviembre. En este nuevo ciclo de diálogos se establecerá la fecha en que representantes de las dos comisiones de paz vendrán al país.
¿Qué sigue?
El general Rafael Colón anunció que para el 15 de noviembre se iniciarían los estudios no técnicos en el municipio de Mesetas, departamento del Meta y esperan que las labores de desminado comiencen a finales de diciembre o principios de enero.
“Hasta el momento en el Meta solo se ha hecho un reconocimiento. Lo importante es tener una buena cartografía social para lograr un mejor diagnóstico construido con la comunidad y entidades que están en la zona. Esa es una primera lección aprendida en El Orejón, que todos estén involucrados para cuando se tomen decisiones o se formulen proyectos sociales, o mecanismos del piloto haya un consenso que facilite el desarrollo de los programas”, explicó Colón.
Por otro lado, el oficial anunció que mientras los acuerdos en La Habana maduren se comenzará el desminado en los otros municipios que están señalados con presencia de minas. “Colombia tiene cerca de 600 municipios señalados con presencia de minas. Con la Unidad de Restitución de Tierras, la nueva Agencia de Sustitución de Cultivos Ilícitos y los programas de Gobierno que facilitan el retorno de la comunidad, se tiene que hacer unas priorizaciones y trabajos conjuntos para establecer las tierras que se tienen que restituir, las zonas que se tienen que liberar de hojas de coca y en los territorios que tienen minas se haga el desminado de manera coordinada con la institucionalidad”, indicó.
Por último, Colón resaltó que estos trabajos no se harán de municipio a municipio, sino que se microfocalizarán para hacer una intervención mucho más precisa y reuniendo más aspectos sociales. “Hay que hacer un salto cualitativo en la forma de medir el problema. La focalización debe ser más detallada. Debe haber una microfocalización no solo a nivel de municipio, sino núcleo de veredas, porque hay veredas que están interconectadas. Hay un cerro que pertenece a dos veredas y allí se unen dos comunidades que tienen similitudes sociológicas, problemas similares o puntos de encuentro. Y no como lo estamos haciendo con municipios. Y no solo desde la variable de seguridad, sino de otras como la DPS, el Sena, la Iglesia y la misma comunidad”, concluyó.
