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Grupos ilegales, un mal para las petroleras

Ocurrió en la vereda Pozo 2, de Puerto Boyacá, (Boyacá). Una conexión ilegal sería la causa del derrame.

  • Ataques contra la infraestructura petrolera. FOTO Cortesía de Corpoboyacá
    Ataques contra la infraestructura petrolera. FOTO Cortesía de Corpoboyacá
Grupos ilegales, un mal para las petroleras
09 de marzo de 2019
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La infraestructura petrolera del país sigue siendo atractiva para los ilegales. Un nuevo caso se registró en la noche del pasado miércoles en la vereda Pozo 2, de Puerto Boyacá (Boyacá), donde, producto de la instalación de una válvula ilegal, se registró un nuevo derrame de petróleo.

La tubería, administrada por Oleoducto Central (Ocensa), fue rota en este punto, lo que produjo contaminación de una laguna y zonas verdes de la región a lo largo de al menos 300 metros cuadrados.

Camilo Altamar Giraldo, director de la Fundación ambiental Paugil, mostró su preocupación por la situación, dado que la contaminación se extendió “por un jagüey (zona boscosa) y un sector de humedales”.

Aunque Ocensa, en un comunicado que le envió a este diario, señala que fueron manos ilegales las que provocaron el derrame, Altamar Giraldo recuerda que hace un año, en el Cañón de La Cristalina, también hubo un derrame en una tubería de esta compañía, “pero allá fue por falta de mantenimiento”.

“Desde que llegamos al sitio, con el respaldo de la Fuerza Pública asegurando la zona, se iniciaron las labores de limpieza, recolección y alistamiento, para proceder a la reparación en condiciones óptimas de seguridad”.

Sobre el derrame, la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), informó que, junto a los organismos de control y Ocensa, “realizan las acciones para atender y superar la situación”.

No es el único caso

Por otra parte, Ecopetrol, en los oleoductos Caño Limón-Coveñas y Transandino ha sufrido ataques, que han provocados derrames e incendios en Putumayo, Arauca y Nariño.

Si bien no hay un estimado de barriles derramados, la compañía indicó que este año van cuatro ataques contra el Transandino y ocho contra el Caño Limón. Además, aunque oficialmente estos ataques no han sido adjudicados a ningún grupo, Pablo Beltrán, jefe negociador de la guerrilla del Eln, en entrevista con Caracol Noticias, manifestó que con estos ataques lo que buscaban es “hacer abolladuras”.

Según Ecopetrol, en 2018 invirtieron $100 mil millones en la atención y reparación de la infraestructura afectada.

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