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Como Luz Ayda Conchave Lana, de la comunidad Miacora, fue identificada la víctima mortal que dejaron enfrentamientos armados entre el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), o Clan del Golfo, en el Alto Baudó, en Chocó.
La Defensoría del Pueblo fue la que confirmó la noticia, al indicar, a través de su cuenta en Twitter: “la Defensoría del Pueblo lamenta y rechaza los asesinatos de Alejandro Manúgama, médico tradicional y guardia indígena de la comunidad de Cevedé, en Bagadó, Chocó; y Luz Ayda Conchave Lana, en Miácora, Alto Baudó, Chocó. Ambos hechos presentados menos de 72 horas”.
“Noticia insoportable del Chocó. Pésame a familiares. No es fácil seguir esperando por una Colombia mejor a corto plazo, pero se necesita la esperanza para poder aguantar y seguir adelante”, escribió el embajador de Alemania en Colombia, Peter Ptassek.
El líder Leyner Palacios, quien también es miembro de la Comisión de la Verdad, denunció que “hoy en Baudo Chocó niñ@s, mujeres y adultos sufren la consecuencia de la guerra. Hay una mujer indígena muerta y niñ@s desplazados. Que triste que al gobierno le haya quedado grande la protección de indígenas y negros del país”.
Además de Conchave otra mujer, de la misma comunidad, resultó herida. Así lo informó en un comunicado el Gobierno Mayor de las Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia.
De acuerdo con la organización, hay una “masacre en la comunidad indígena Emberá Dobidá Mohamía del Resguardo alto río Baudó chori juribira del municipio de Alto Baudó siendo las 10 a.m. del día 19 de febrero de 2021 con presencia de las fuerzas irregulares de Eln, Clan (del) Golfo de los pramilitares”.
La organización indígena denunció que hay un “exterminio físico y cultural” de los pueblos indígenas por los “asesinatos selectivos de nuestros líderes, autoridades ancestrales y médicos tradicionales; desplazamientos, hostigamientos, amedrentamiento, confinamiento, reclutamiento forzado, siembra de minas antipersonas y diferentes tipos de explosivos”.
Además de las dos víctimas identificadas, las Autoridades Tradicionales Indígenas aseguraron que se desconoce “la cantidad de indígenas afectados por esta confrontación”. Por tal motivo, hicieron un llamado a las autoridades nacionales, así como a organizaciones como la Cruz Roja, para que acudan para ayudar a las personas afectadas.
“Precisamos que si las entidades de índole internacional y nacional no actúan, puede ser esto una evasión y omisión por proteger la vida de sujetos de especial protección que son los pueblos indígenas”, se lee en el comunicado.
La situación no es nueva en el departamento por los choques entre grupos armados ilegales. En julio del año pasado se reportó el homicidio de Luz Helena Záizamo Rojas, una niña de 9 años de edad, quien murió por una bala perdida en circunstancias similares: un enfrentamiento entre el Clan del Golfo y el Eln en la comunidad indígena Geando en el Alto Baudó.