El anhelo de las Farc de ver sentado en la mesa de negociación al guerrillero Ricardo Palmera, alias “Simón Trinidad”, podría darse más pronto de lo esperado, luego del anuncio del asesor israelí del proceso de paz, Shlomo Ben Ami, quien aseguró que el Gobierno colombiano trataría el tema con E.U.
“La guerrilla tiene la ilusión de que se libere a ‘Trinidad’ y eso también se ha mencionado a la administración norteamericana”, dijo.
Y es que la visita a Cuba de Bernard Aronson, delegado de E.U. para la mesa de conversaciones, fue la ocasión perfecta para que las Farc insistieran en la liberación del jefe guerrillero, sentenciado a 60 años de prisión por narcotráfico y por el secuestro de tres ciudadanos norteamericano.
Por esto, una de las imágenes que desde el inicio de los diálogos le ha dado la vuelta al mundo es la de los negociadores de las Farc posando junto a una fotografía de tamaño real del guerrillero Ricardo Palmera, alias “Simón Trinidad”. De esta forma, expresan —y exigen—, la presencia del jefe subversivo en la mesa.
La petición de indulto a “Trinidad” ha sido una constante, y la constante se ha convertido en exigencia. El 26 de noviembre de 2012, el negociador de las Farc, Ricardo Téllez, alias “Rodrigo Granda”, le envió un mensaje al presidente de E.U., Barack Obama, en el que pedía la libertad para el jefe guerrillero, preso en una cárcel norteamericana.
Ante la insistencia de las Farc, el gobierno estadounidense cerró en diciembre de 2012 toda posibilidad de un indulto para Palmera. Sin embargo, la oportunidad de que el subversivo ocupe una silla en la mesa de negociaciones parecería abrirse.
¿Ganaría la mesa?
La posible llegada de “Simón Trinidad” a la mesa de negociaciones es un asunto que genera controversia, y a su vez, opiniones a favor, pues de darse la liberación de Palmera, sería un impulso en la mesa que generaría confianza, y aceleraría los tiempos para llegar a la firma del acuerdo final.
Analistas de conflicto armado ven en el indulto de “Simón Trinidad”, la llegada de una voz serena a los diálogos, que se traduciría en beneficios para ambas delegaciones.
“Llegaría una voz de uno de los guerrilleros más preparados que tienen las Farc, con años en la guerra, con estudios en Harvard, lo que les permitiría a las Farc sumar más experiencia en una etapa crucial, en la que ambas delegaciones negociadoras quieren imponer condiciones”, explica el especialista en conflicto armado, Juan Carlos Ortega.
No obstante, el analista dice que aún hay camino por recorrer, pues E.U. no lo liberaría tan pronto, y el gobierno de Obama ha manifestado en distintas ocasiones que “‘Trinidad’ cometió crímenes y va a seguir encarcelado”.
A pesar del panorama anterior, otra de las ganancias obtenidas con una eventual liberación de “Simón Trinidad” sería para las Farc; ganancia que según el coronel (r) del Ejército y especialista en Conflicto Armado y Paz, Carlos Alfonso Velásquez Romero, les generaría un mayor compromiso con los diálogos.
“Retornarlo a la mesa sería para las Farc el reconocimiento de que es una guerrilla que se levantó en armas y que si bien ha incurrido en delitos como el narcotráfico y el secuestro, estaría siendo reconocida como un grupo insurgente y bélico”, dice Velásquez.
Voces en contra
Pero la solicitud de repatriación de Ricardo Palmera, junto a las declaraciones del presidente Juan Manuel Santos sobre su intermediación para que las Farc no vayan a una cárcel de E.U., son dos anuncios calificados como acciones que conllevarían a la impunidad para los delitos cometidos por la guerrilla.
El senador del Centro Democrático, Alfredo Rangel, insiste en la extradición como un mecanismo que garantizaría la no repetición de los crímenes cometidos por las Farc.
“Por lo pronto ‘Simón Trinidad’ cumple una extensa condena y la justicia norteamericana es independiente del poder Ejecutivo. Por lo pronto no veo ninguna posibilidad de que sea liberado y mucho menos que esté en la mesa”, asevera Rangel.
La visión de Rangel es compartida por su colega de partido en el Senado, Paloma Valencia. Dice la congresista que “a Santos le podrá parecer el narcotráfico un delito insignificante, pero tanto Colombia como E.U., que han llevado la pelea durante tantos años, entienden la gravedad del delito de manera que dudo mucho de que E.U. empiece a liberar narcotraficantes”.
La decisión del indulto, y en esa vía la llegada de “Simón Trinidad” a la mesa de diálogos, sería una decisión que mostraría la flexibilización de la política de E.U. en sus relaciones internacionales, y en esa premisa, el apoyo incondicional que mostraría al proceso de paz, sobre el cual guarda interés, dice Luis Eduardo Celis, investigador de la fundación Paz y Reconciliación.
“Para E.U. si se firma la paz con las Farc, sería una batalla más ganada al narcotráfico, pues desaparecería el rótulo para uno de los grupos acusados de ser el cartel más grande que se beneficia del negocio del narcotráfico”.
Generales en posconflicto
El anuncio de petición para el retorno de “Simón Trinidad”, no fue el único hecho que generó revuelo en el país. Desde España, el presidente Juan Manuel Santos precisó que a Cuba viajaría un grupo de seis generales para comenzar a tratar el punto relacionado con el cese bilateral de las hostilidades.
“Hemos acordado que se va a discutir en forma simultánea el tema de las víctimas, el de justicia transicional, que es el meollo del problema, y el del quinto punto que es el fin del conflicto propiamente dicho, lo que se denomina DDR: desarme, desmovilización y reintegración”, explicó Santos.
El viaje de los militares a La Habana es la carta de seguridad que muestra el Gobierno ante los temas a tratar, calificados como difíciles e importantes. El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, así lo reseña: “ese viaje que emprenderán los oficiales es una garantía para Colombia porque es estamos en manos de expertos para hablar de desarme y de paz, no habrá posibilidades de que les metan goles a los colombianos con este acuerdo porque son generales experimentados”.
El posible retorno de “Trinidad”, y el viaje a Cuba de los militares, se convierte en el potenciador para que los diálogos aceleren su paso, y de esta forma, llegar a la firma del acuerdo final antes del mes de octubre, como lo ha planteado el presidente Santos en distintas ocasiones.
60
años es la condena que debe pagar alias “Simón Trinidad” en una cárcel de E.U.
