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Pese a retractarse, versión de la senadora Ramírez sobre secuestro ofendió a las víctimas
Senadora Ramírez dijo que todos los secuestrados tenían “comodidades”, pero se retractó. ¿Qué impacto tiene?
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Sandra Ramírez se desmovilizó con el Proceso de Paz. Fue compañera sentimental de Pedro Antonio Marín (alias Tirofijo) FOTO COLPRENSA
24 de septiembre de 2021
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Las polémicas declaraciones de la exFarc y actual congresista, Sandra Ramírez, fueron tan “desafortunadas”, como ella misma lo reconoció, que bastaron 24 horas para que saliera a retractarse y pedirle perdón a las víctimas: “Como firmante de la paz y senadora soy consciente de los gravísimos hechos, y muy dolorosos, que cometimos en la guerra. (...) Por eso quiero pedir excusas de corazón a las víctimas y a las personas que se sintieron ofendidas”, dijo Ramírez en un video que publicó como respuesta a los múltiples reclamos de la opinión pública. ¿
Las afirmaciones pronunciadas en un homenaje de las extintas Farc al difunto guerrillero Víctor Julio Suárez Rojas, alias Mono Jojoy, justo cuando se cumplen cinco años de la firma del Acuerdo de Paz, revivieron heridas relacionadas con el secuestro. “Ellos tenían sus comodidades a medida de las condiciones: su camita, su cambuche (...)”, dijo la senadora.
Bajo ese contexto, tanto políticos como representantes de víctimas se pronunciaron. El jefe negociador del Acuerdo de Paz por parte del Gobierno, Humberto de la Calle, lamentó lo dicho por Ramírez y exigió que se retractara. “En vez de pedir perdón por el secuestro sale con esta aterradora afirmación. La vida no es una camita y un cambuche. Es como si la libertad y la dignidad no importaran”, escribió de la Calle en su cuenta oficial de Twitter.
Por su parte, la representante de víctimas y líder social, Yolanda Perea, dijo en diálogo con este diario que los firmantes debían hablar con la verdad y asumir responsabilidades pues, “desde la perspectiva de quienes sufrieron el conflicto, ninguna violación a los derechos humanos podría haber sido cómoda. El secuestro no pudo ser cómodo”, sentenció.
Faltarle a la verdad
Pese a que la senadora se disculpó por sus palabras, el eco de esa supuesta comodidad de la que habló generó dudas sobre la percepción de los exFarc sobre los crímenes cometidos durante la guerra. “Da la impresión, con este tipo de comentarios, de que ellos no han asimilado el daño que llegaron a hacer y la magnitud de sus acciones”, analizó Nubia Rojas, consultora e investigadora en temas de paz y conflicto.
Así las cosas, tanto Perea como Rojas coincidieron en que las declaraciones de Ramírez faltaban a la verdad y eran irrespetuosas con el proceso de reconciliación que se adelanta desde 2016 con la firma del Acuerdo de Paz.
Los comentarios, además, llegan en un momento de división política dentro de los excombatientes (ver: paréntesis) y meses antes de que se conozcan las primeras sentencias de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, de los macrocasos que estudia para comprender el conflicto armado.
El homenaje de la discordia
La conmemoración de la muerte del Mono Jojoy también generó revuelo. El presidente, Iván Duque, sacó un tiempo de su agenda en Nueva York para recriminar las palabras de la senadora y rechazar el evento.
“El Mono Jojoy era un bandido desgraciado, una persona que le sembró mucho terror a Colombia. Rendirle un homenaje a un símbolo de la desgracia humana, de la corrupción y la perversión, a mí me parece que es sencillamente inadmisible”, dijo Duque.
Y un mensaje similar publicó la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien pidió respeto para las víctimas.
Rojas, por su parte, concordó con que fue un evento poco acertado por parte de ese grupo de firmantes y que, en todo caso, “no fue oportuno para la imagen y la actividad política que están construyendo”.
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