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Una nueva ruta de atención integral a las víctimas podría abrirse para los familiares de los ocho menores de edad que perecieron en el bombardeo realizado en Caquetá por el Ejército el pasado mes de agosto, el cual le costó la salida al ministro de la Defensa, Guillermo Botero.
Ramón Rodríguez, director de la Unidad para las Víctimas, anunció que adelantarán las labores pertinentes para identificar a los afectados tras la operación militar contra las disidencias de las Farc.
Rodríguez señaló que están a la espera de los informes de la Personería y la Defensoría para identificar las situaciones particulares que padecieron los habitantes de la región. “Haremos evaluación y estableceremos si fueron victimas de conflicto armado” aseguró el funcionario.
La denuncia del bombardeo al campamento de las disidencias llevó a que Orlando Burgos, nuevo coordinador de la Mesa Nacional de Víctimas, solicitara una investigación profunda y con prontitud.
“Se debe investigar el hecho. No debe pasar impune porque se trata de niños. Este es un país de tape tape, el colombiano se siente mal por este tipo de cosas que se viven en el país”, reseñó.
Burgos, pese a que lamentó la situación ocurrida en Caquetá, señaló que el Gobierno está en la obligación de hablar con la verdad. “Con situaciones así el Gobierno se ve mal presentado cuando este tipo de cosas se ocultan”, dijo.
Con este panorama, sumado a la renuncia de Botero, la moción de censura citada para el 13 de noviembre próximo, se podría retirar debido a que se bsuca una sanción política que ya no procedería ..