Alfredo Ramos, exsenador e hijo del dirigente político Luis Alfredo Ramos, se quedó con el aval del Centro Democrático para ser su carta para la Alcaldía de Medellín.
En la encuesta definitiva, 70 % a ciudadanos y 30 % a militantes del partido, Ramos superó al concejal Jaime Mejía y a la diputada Ana Cristina Moreno.
Los datos exactos de la encuesta no fueron comunicados por el partido, por un acuerdo firmado entre los precandidatos.
El reto ahora para el candidato electo será consolidar la unidad dentro del uribismo, luego de las fisuras que pudieron quedar en el proceso de selección, que duró cerca de seis meses.
Una vez la directora nacional del Centro Democrático, Nubia Stella Martínez, anunció que el candidato único del partido era Ramos, las miradas también se centraron en los que fueron sus contrincantes: Mejía y Moreno.
El primero, presidente del Concejo de Medellín, enfocó sus palabras en que no se sentía un perdedor y que continuaría su preparación para gobernar alguna vez la ciudad. “Hicimos un proceso con altura y preparación. Estoy satisfecho frente a la opinión pública por el alto grado de reconocimiento, hay que seguir trabajando en la calle”, aseveró.
La diputada Moreno entre tanto, se refirió directamente al ganador. “Quiero felicitarte por convertirte en el candidato oficial. Seguiré trabajando por el fortalecimiento de nuestro partido”.
Ni Mejía ni Moreno podrán aspirar a reelegirse en el Concejo y en la Asamblea, por un acuerdo que firmaron para evitar que usaran el proceso del partido para hacer campañas a esas corporaciones.
Sin embargo, la última palabra sobre su futuro la tendrá el expresidente Álvaro Uribe, quien podría considerar que puedan aspirar a esos cargos por la visibilidad que les dio el proceso democrático.
Ramos por su parte, dio un discurso con su esposa Juliana Hernández y su bebé al lado, convocando a la unidad en la colectividad.
“Agradezco a mis compañeros en este proceso, en el Centro Democrático todos son mis amigos”, dijo. Y agregó que su campaña será de “propuestas audaces, en la que las redes sociales sean el campo de soluciones y no un campo de batalla. No habrá uso de papel por respeto a la naturaleza. Que mi sede sea el corazón de los ciudadanos de Medellín”.
Si bien un proceso de este tipo fortalece internamente el partido, también es cierto que genera divisiones entre los grupos políticos de los competidores, como se evidenció en las últimas semanas especialmente entre Mejía y Ramos.
Ramos culpó a Mejía varias veces de violar las normas de publicidad electoral, mientras el concejal explicó que se trataba de vallas que mostraban el informe de su gestión y no de propaganda electoral.
Ahora como candidato único, Ramos aseguró que van a trabajar muy unidos. “Si hubo cualquier diferencia, es normal en los procesos políticos porque se pone mucho cariño y pasión. Las fricciones están superadas”, dijo.
Moreno afirmó con claridad que apoyará al exsenador porque “el partido lo necesita”, mientras que Mejía, sin mencionar el nombre del ganador, indicó que se pone a disposición del Centro Democrático. “Yo soy un hombre disciplinado, si me sometí a un proceso interno en el partido, pues yo respeto los acuerdos y eso acordamos. Estoy a disposición de servirle a mi partido”, concluyó Mejía.
Más adelante, Ramos podría unirse, según se comenta en los mentideros políticos, con el candidato de la continuidad de la administración de Federico Gutiérrez, que por ahora es Santiago Gómez.