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La campaña para 2022 se adelantó, aunque aún no comience formalmente por la falta de candidaturas presidenciales en firme. Pero desde distintos sectores ya calientan motores para que, al momento de que inicie la carrera, no se queden rezagados.
Ese es el caso de los sectores que se identifican como de centro que, desde ya, anunciaron que en la primera semana de abril presentarán una alianza: Coalición de la Esperanza.
En ella confluyen, entre otros nombres, los de Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, Angélica Lozano, Juan Manuel Galán, Juan Fernando Cristo, Ángela María Robledo y Jorge Robledo.
Una alianza más amplia que la llamada Coalición Colombia –que unió a Fajardo, con Jorge Robledo y Claudia López (2018)–. Y que, a diferencia de lo que ocurrió con esa, busca, como dijeron varios de sus voceros a EL COLOMBIANO, tanto resultados en las urnas como una consolidación a largo plazo. Por eso, aún no hay mecanismos de elección de candidatos.
Consultado sobre cuáles son las intenciones de la alianza, el exsenador Juan Manuel Galán, quien busca revivir el movimiento Nuevo Liberalismo (creado por su padre, Luis Carlos Galán, en los años 80), explica que “la meta es construir una nueva opción política para el país, renovada, con propuestas y con ideas contundentes. Le apostamos a construir un proyecto no electoral, sino que tenga vocación de permanencia entre los colombianos que no se sienten representados por las opciones extremas”.
Antonio Sanguino, senador de la Alianza Verde y uno de los que ha dicho que quiere ser precandidato, es enfático en decir que el primer paso es ganar la Presidencia en 2022 y obtener una representación significativa en el Congreso, para “iniciar una suerte de segunda ola reformista similar a la de la Constituyente de 1991, con un proyecto que no sea solo de un periodo de gobierno”.
Hay, por supuesto, aspiraciones aparte. El exministro Juan Fernando Cristo, en diálogo con EL COLOMBIANO, aseveró, por ejemplo, que está trabajando en dos procesos paralelamente: la coalición y su movimiento En Marcha, con el que presentaría una lista al Congreso.
Sin embargo, coincide con los dos senadores citados al aseverar que la idea es “presentar una convergencia amplia con los distintos sectores que compartan la necesidad de alejarse de los extremos”.
Para alcanzar esa meta, como se dijo, el camino es aún largo. Todos son enfáticos en decir que se está trabajando en una agenda programática que sirva de punto de encuentro para las distintas vertientes políticas que reúne la Coalición de la Esperanza.
EL COLOMBIANO buscó a Sergio Fajardo, pero desde su oficina le explicaron a este medio que, como no se ha hecho la presentación oficial de la convergencia, “le queda imposible dar una respuesta” por el momento.
Para la directora de posgrados en Ciencias Políticas de la Javeriana, Patricia Muñoz Yi, las elecciones del próximo año estarán marcadas “por la necesidad de armar coaliciones fuertes ante las pocas posibilidades que tiene un solo partido de sacar adelante una candidatura con éxito”.
Sin embargo, advierte que esos acuerdos programáticos tienen un riesgo: “Los precandidatos llevan lo positivo y lo negativo a las coaliciones. Cuando hablamos de una, no se puede pensar que recoge exclusivamente los apoyos y las simpatías, sino también lo que no es tan bueno”. Y, por último, que estas no se pueden conformar como si fueran una suma: no hay garantía de que los votos obtenidos en el pasado se mantengan en una próxima elección.
Pero la campaña electoral podrá, admiten, cambiar esas prioridades y darle espacio a propuestas como la de ir a consulta con Gustavo Petro, algo que, de momento, está descartado