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Amagos de división evidencian fisuras en la Unidad Nacional
La venta de Isagén y la reforma tributaria han enrarecido el ambiente en el Capitolio.
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Aunque el ministro del Interior, dio recientemente un parte positivo del estado de la coalición, algunos congresistas de su propio partido han dicho que por hechos como la venta de Isagén, la colectividad debería abandonar. FOTO Colprensa
18 de enero de 2016
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Los constantes roces entre Cambio Radical y el Partido Liberal, el inconformismo de la U por su participación en el gabinete presidencial, y la encrucijada que tiene el conservatismo en torno a la idea de apoyar al Gobierno o partir cobijas, son algunos de los episodios que dejan entrever que la Unidad Nacional no pasa por sus mejores días.
Y es que aunque el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dio recientemente un parte positivo del estado de la coalición santista en el Congreso y aseguró que “habrá Unidad Nacional por lo menos hasta el 7 de agosto de 2018”, algunos congresistas de su propio partido— el Liberal— han dicho que por hechos como la venta de Isagén, la colectividad debería abandonar la aplanadora santista.
Pero más allá de los hechos coyunturales que causan la molestia de los partidos como el proceso de paz, los precios del gas en la Costa Atlántica, y la enajenación de Isagén, hay otros dos hechos que han contribuido a enrarecer el ambiente político.
El primero fue la recomposición del poder regional con motivo de las elecciones del pasado 25 de octubre. La renovación de los cuadros políticos y las heridas abiertas que dejó la contienda electoral traen como consecuencia natural un reacomodo del poder y eso se está reflejando en las relaciones entre las distintas bancadas en Bogotá.
Además, a solo dos años de que Juan Manuel Santos acabe su segundo mandato, las diferentes fuerzas políticas ya empezaron a calentar motores de cara a la carrera presidencial de 2018. Y como es normal, buscan desmarcarse un poco del gobierno de turno, lo que podría explicar los amagos de división en la Unidad Nacional.
Le pasarán factura a Santos
Al ser consultado al respecto por Colprensa, Iván Garzón, director del programa de Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, aseguró que el difícil panorama económico e iniciativas que faltan por tramitar como la reforma tributaria, le quitarán margen de maniobra al Ejecutivo. “El Gobierno tiene menos recursos y cada vez tiene menos mermelada para ofrecer”.
Para Garzón, “la venta de Isagén, la reforma tributaria y la situación económica están generando un malestar entre los ciudadanos y dentro de la clase política, entonces no es descartable que el Gobierno tenga que pagar factura por impulsar este tipo de decisiones”.
Por su parte, el analista John Mario González le dijo a Colprensa que aunque el Gobierno tendrá que medirse mucho más en su gasto y vendrán momentos complicados, la Unidad Nacional permanecerá.
“Decir que se va a desbaratar la Unidad Nacional no, porque eso sería como decir que Santos ha perdido su gobernabilidad y eso no ha sucedido, pero no debe estar haciendo anuncios grandilocuentes de inversiones, como si estuviéramos en una feria”, explicó.
El dilema del conservatismo
Aunque indirectamente en las votaciones de las iniciativas de origen oficialista, el Partido Conservador ha apoyado a Santos, oficialmente, los azules no hacen parte de la Unidad Nacional. Esa situación, sin embargo, podría cambiar durante la próxima reunión del directorio de la colectividad, donde un sector de la bancada de congresistas le pedirán a las directivas adherir definitivamente la bancada santista.
Para el representante conservador David Barguil, presidente del P. Conservador, este año la colectividad se dedicará a sacar adelante iniciativas que le solucionen problemas cotidianos a los colombianos, pero también tendrá que tomar decisiones en cuanto a si ingresan o no a la Unidad Nacional, aunque aseguró que todavía no se ha citado al directorio para discutir el asunto.
“Es cierto que hay voces al interior del partido que piden que ingresemos a la Unidad Nacional, pero también están quienes se oponen. Lo que estamos haciendo es escucharlos a todos y darles garantías. Queremos que haya consenso entre la militancia”, indicó Barguil.
Mientras tanto, la excandidata presidencial Marta Lucía Ramírez, fue enfática en que ingresar a la coalición santista sería un error y le restaría independencia al partido.
“Un partido con 154 años de historia no puede ser un apéndice del gobierno, por el contrario necesitamos es claridad ideológica, y un trabajo programático que le sirva al pueblo, que es a quien nos debemos por encima de los intereses de algunos militantes”, acotó.
Mientras tanto, el congresista conservador, Telésforo Pedraza, quien apoyó al presidente Santos en su reelección y promueve el ingreso del partido a la Unidad Nacional, dijo que al conservatismo le ha faltado sindéresis. “La gran mayoría de los parlamentarios han votado las leyes importantes del proceso de paz, de tal manera que no veo cuál es la razón por la cual el partido ha dando tantos traspiés en su apoyo al presidente Santos”, apuntó.
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