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La división que se vive en el partido político Comunes —liderado por excomandantes de la antigua guerrilla de las Farc— es un hecho y podría dar paso a una separación de caminos. Así lo dio a conocer un sector de dicha colectividad, que asegura que sufre una “persecución” interna.
Esta fractura política, que viene incluso desde la época de la negociación del Acuerdo de Paz en Cuba, la confirmaron dirigentes de Comunes como Victoria Sandino, Israel Zúñiga (más conocido como ‘Benkos Biohó’), Milton de Jesús Toncel (’Joaquín Gómez’), Benedicto de Jesús González (’Alirio Córdoba’), entre otros, quienes pidieron al partido la escisión o división de la colectividad para funcionar como un movimiento político aparte.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Sandino detalló cuáles son los planes con la solicitud de la escisión y relató cómo surgieron las discusiones que generaron división.
Según explicó la senadora, con esta solicitud se busca crear otro partido liderado por firmantes de paz que se apartaría de Comunes, lo que implicaría una eventual negociación y acuerdos para definir cómo se haría la asignación de las 10 curules (cinco en el Senado y cinco en la Cámara) que tiene aseguradas por dos periodos (2018-2022 y 2022-2026) el partido nacido tras la firma del Acuerdo.
Los mencionados miembros de Comunes alegan que en 2020 fue creada al interior del partido una Comisión de Ética no registrada ante las autoridades electorales, con la que se buscó silenciar sus críticas por medio de la apertura de procesos disciplinarios por “hacer declaraciones que perjudican a la colectividad”.
Esta situación desató procesos de investigación y sanción interna contra dirigentes que mostraron divergencia frente a las decisiones adoptadas por líderes del partido como Rodrigo Londoño, Carlos Antonio Lozada, Pastor Alape, Rodrigo Granda, entre otros, posiciones contrarias que se vieron reflejadas en la Asamblea de Constitución como partido en el año 2017 en Bogotá.
Ante ese panorama, Sandino expuso que la colectividad no cuenta actualmente con espacios democráticos de discusión y resolución de diferencias, a pesar de que en los estatutos del partido se aprobó el pluralismo y la necesidad de garantizar la expresión diversas.
En medio de ese descontento, la disidencia de Comunes creó en marzo de este año el movimiento “Agrupar para Avanzar” que, según la senadora, busca convertirse en un partido que implemente los Acuerdos de Paz, defendiendo a los excombatientes sin sesgos, privilegios o exclusiones.
“Al sufrir ataques por medio de sendos procesos disciplinarios por parte de la dirección, decidimos que no renunciaríamos a nuestro legítimo derecho de reincorporación política y por eso solicitamos la escisión del partido, para tener la personería jurídica que nos daría las herramientas legales para seguir actuando en medio de la institucionalidad del Estado colombiano”, explicó.
Para lograrlo, Sandino, Zúñiga, Toncel, González y otros, pidieron que la colectividad convoque a una asamblea general extraordinaria para discutir y oficializar la escisión solicitada.
¿Qué sigue?
A poco menos de siete meses de la realización de las próximas elecciones legislativas, esta fractura política interna de Comunes ha dado de qué hablar y hasta el Gobierno Nacional decidió pronunciarse en medio de la discusión.
El consejero presidencial de Estabilización y Consolidación, Emilio Archila, aseguró que el Gobierno es respetuoso de la autonomía constitucional de los partidos políticos y planteó que la participación de los excombatientes de las Farc en las distintas instancias de interlocución con el gobierno, no estará sujeta a la pertenencia de un partido político, sino que se garantiza a todas las personas en proceso reincorporación a la vida civil.
Además, agregó que se pedirá a las autoridades electorales garantizar que las 16 curules para las víctimas que se aseguraron en la Cámara de Representantes no sean ocupadas por exFarc. “Los excombatientes, cualquiera que sea el partido político, no podrán acceder a las curules de las víctimas en el Congreso”, señaló.
Ante ese pronunciamiento, las directivas de Comunes (de la corriente de Londoño) respondieron pidiendo al Gobierno no inmiscuirse en los asuntos internos del partido y se aseguró que, por lo pronto, no se considera realizar una nueva asamblea general extraordinaria.
“Recientemente realizamos una asamblea nacional extraordinaria en enero, en la cual fue modificada la composición de la dirección. Por lo tanto no tenemos previsto en los próximos meses la realización de una nueva asamblea”, aseguró el senador Lozada.
A pesar de esta negativa, Sandino planteó que espera ser escuchada junto a sus compañeros para lograr la división de la colectividad a través del diálogo para lograr la consolidación de “Agrupar para Avanzar” como partido político para 2022.
“Esperamos que la dirección de Comunes sea sensata y se convoque a este congreso para que nos puedan resolver en los próximos meses la escisión y de esa manera tener personería jurídica. Ahí definiríamos cómo sería la actividad política y social de ‘Agrupar para Avanzar’”, apuntó.
En ese sentido, resaltó que el nuevo movimiento tiene planeado un encuentro nacional para el mes de noviembre y planteó que para esa época esperan tener resuelta la solicitud de escisión que hicieron.
Este medio trató de contactar a las directivas del partido de la corriente Londoño para conocer su posición en medio de esta discusión, pero estos aseguraron que por ahora no se pronunciarán al respecto.
En este proceso será el Consejo Nacional Electoral (CNE), quien tendrá la última palabra sobre la división formal del partido y desde la disidencia política al interior de Comunes se aseguró que se espera que el CNE se tenga como referencia lo ocurrido con el Polo Democrático (ver Paréntesis) y la división interna que dio paso a la creación del partido Dignidad