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El gran acuerdo nacional de Duque sigue en espera
A pesar de dialogar con los líderes de casi todos los partidos políticos por segunda vez en el año, el Gobierno continúa sin mayorías a su lado.
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La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez y el expresidente, Álvaro Uribe Vélez, participaron de la primera reunión del presidente Duque con los jefes de los partidos ayer. FOTO Colprensa
21 de mayo de 2019
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De nuevo, el presidente Iván Duque se reunió con cada uno de los jefes de los partidos políticos –excepto de la oposición– para buscar consensos que le permitan proteger la institucionalidad, mejorar su gobernabilidad y lograr acuerdos que impulsen sus iniciativas. Los resultados hasta el momento son poco contundentes.
Luego del cimbronazo político que causó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) al ordenar la libertad del exguerrillero de las Farc, alias “Jesús Santrich”, la renuncia del fiscal general Néstor Humberto Martínez y la salida del gabinete de la ministra de Justicia, Gloria María Borrero; Duque planificó reunirse con los jefes de las bancadas para lograr acuerdos especialmente en temas de justicia, extradición y no a la impunidad.
Los partidos de gobierno respaldaron a Duque, pero, colectividades con gran representatividad en el Congreso como Liberal, Cambio Radical y la U, siguen lejos de intenciones como reformar la JEP y piden que la oposición participe. Con estas fuerzas del otro lado, el camino del Gobierno ante el legislativo continuará espinoso para el trámite de sus iniciativas.
Para Andrés Felipe Bernal, docente de Derecho Constitucional de la Universidad La Gran Colombia, la coalición del Gobierno sigue con Centro Democrático, Partido Conservador, Mira y Colombia Justa y libres, “los demás están cada vez más alejados”, dijo.
Agregó que la principal motivación de las reuniones es la reforma a la justicia, enfatizando en la lucha contra el narcotráfico, evitar la impunidad y mantener la extradición. “Es una clara respuesta a los sucesos de la semana pasada, incluido el pronunciamiento de la embajada de los Estados Unidos. En sus alocuciones presidenciales enviadas por video, el presidente Duque fue claro en lo que tiene que ver la política de este gobierno frente a la extradición y es que no va a dar el brazo a torcer”, aseguró Bernal.
Los fijos de Duque
El primer encuentro fue con el uribismo, Mira, Colombia Justa Libres y la ASI. El expresidente Álvaro Uribe reiteró el respaldo al Gobierno, pero recomendó modificar asuntos del Acuerdo de Paz con las Farc sobre la extradición, la conexidad de los delitos políticos y el abuso a menores de edad en el marco del conflicto armado, y el juzgamiento de los militares. Criticó la participación política de la Farc. “Nosotros nunca fuimos partidarios, de que los responsables de delitos atroces pudieran ser elegidos”, dijo.
John Milton Rodríguez, senador de Colombia Justa Libres, señaló que “la JEP no puede seguir operando y desconociendo esa gran desconfianza del pueblo colombiano. Se requieren reformas a la JEP, definitivamente”.
El presidente del Directorio Nacional del Partido Conservador, Omar Yepes, y el expresidente Andrés Pastrana, también se reunieron con Duque. “Es un acuerdo para mantener vivas las instituciones, para darle tranquilidad al país, que sepan que hay presidente”, enfatizó Yepes.
Pastrana recordó “propuestas” que le habría hecho a Juan Manuel Santos en su momento. “Le dije que dos temas serían difíciles, la articulación de la JEP con la justicia, y el tema del narcotráfico, que pasaría con la extradición. Si Santos nos hubiera hecho caso a los del No”, reflexionó.
Con la U hay distancia
Aunque el Partido de la U se declaró de gobierno cuando Duque inició su mandato, las divisiones internas lo han convertido en independientes y en algunos casos, como sobre el Acuerdo de paz, al punto de ser casi oposición.
Así lo reflejan las declaraciones de Aurelio Iragorri, director del partido, quien criticó las objeciones a la JEP, la polarización del país, los asesinatos a líderes sociales, e invitó a respetar las decisiones de la rama judicial. “Se le está haciendo un grave daño a la institucionalidad con tanta especulación. No puede ser que la paz les cuente la vida a los líderes sociales, tampoco que los excombatientes pierdan la vida por haber aceptado la paz, el presidente tiene que hacer algo más”, cuestionó.
Iragorri sugirió que al pacto nacional que el presidente busca se debe sumar la oposición y que el fiscal que llegue no los persiga.
Independientes, muy lejos
El Partido Liberal y Cambio Radical se convirtieron para el Gobierno en un dolor de cabeza. Aunque oficialmente son independientes, las posturas de sus líderes –el expresidente César Gaviria y el exvicepresidente, Germán Vargas Lleras– rayan con la oposición. Ambos han estado detrás del hundimiento de proyectos importantes para el Gobierno.
Al término de la reunión con el jefe de Estado, Gaviria sostuvo que el compromiso de la colectividad con el Acuerdo de Paz es contundente y que no apoyará nada que lo afecte. También afirmó que para modificar los acuerdos es necesaria la presencia de todos los partidos políticos. “Le dejé claro al señor Presidente que tales diálogos solo podían hacerse con la participación de los grupos de oposición y que sería altamente conveniente saber si el Centro Democrático estaría interesado en participar”, puntualizó.
Al finalizar la tarde, Duque culminó sus encuentros con el jefe de Cambio Radical, Vargas Lleras, quien escribió en su cuenta de Twitter que el encuentro había sido “útil y constructivo”.
El exministro del Interior, Guillermo Rivera, y el senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, denunciaron en redes sociales que en las reuniones el Gobierno habría planteado usar el estado de conmoción interior, en caso de no llegar a un acuerdo con las bancadas. Esa opción ha sido descartada según la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez.
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