La embajada de Colombia en México fue advertida del hecho y de inmediato se logró comunicación con el presidente Gustavo Petro, quien se encargó de informar a la opinión pública a través de su cuenta de X y confirmó que se estaba coordinando el rescate de los migrantes.
Por su parte, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de México, Rosa Icela Rodríguez, explicó en medio de una rueda de prensa que la investigación quedó a cargo de la Fiscalía del Estado de Tamaulipa con el apoyo de la Secretaría de la Defensa, de la Guardía Nacional, también la Secretaría de Marina y de Seguridad. Al frente estuvo el gobernador Americo Villareal quien fue el que difundió la noticia oficial del encuentro.
Así fue el operativo de rescate
La víspera de año nuevo se frustró para ese grupo de migrantes que salieron de sus países con la esperanza de comenzar nueva vida en Estados Unidos.
Faltaba poco para cumplir con el sueño americano, pero en la noche del pasado sábado 30 de diciembre, el bus en el que se transportaban fue interceptado por cinco camionetas con hombres fuertemente armados en la vía Reynosa, Tamaulipas, en la frontera entre México y Estados Unidos, ruta que conduce hasta la zona fronteriza con Brownsville (Texas).
En medio de esa ruta polvorosa, los migrantes fueron obligados a descender del bus y el grupo de ilegales raptó a 31 de las 36 personas que viajaban. Solo dejaron libres a unos migrantes mexicanos y al conductor del vehículo.
“Fueron detenidos por hombres armados y con pasamontañas en la autopista Reynosa Matamoros en el kilómetro seis, pasando la caseta de cobro obligando a 31 de 36 pasajeros, que viajaban en el mismo bajarse y abordar cinco camionetas”, relató Rodríguez, secretaria de Seguridad en ese país.
Si bien es conocido que en las dinámicas de la migración irregular los peligros abundan, Rodríguez reconoció que el secuestro de ese número de migrantes fue un evento totalmente atípico por lo que de inmediato encendieron las alarmas e implementaron varios mecanismos de búsqueda para encontrar a todas las víctimas que posiblemente estaban siendo objeto de extorsión.
“Hay que decir que este tipo de eventos se da con uno o dos migrantes, pero este número es atípico, no es una frecuente”, apuntó.
En el lugar en el que fueron raptados, al parecer, los migrantes iban a esperar las citas de asilo con las autoridades americanas. Según le relató María*, directora de un albergue de migrantes en la ciudad de Piedras Negras, a EL COLOMBIANO, con frecuencia hay noticias de secuestros y los flujos migratorios han aumentado en extremo, sobre todo venezolanos.
“Algunos colombianos vienen esperando su cita de CBP One, lo que posteriormente les permite viajar de manera legal hacia los Estados Unidos. Esas citas son muy demoradas y algunos deciden cruzar el Río Bravo, eso no pasaría si esa cita fuera más eficaz”, explicó.
Para dar con el paradero de los migrantes, las autoridades analizaron los videos que quedaron registrados en el autobús y las rutas desde dónde se transportaban. Además, según Rodríguez, sumaron todas las formas de lucha; se utilizaron binomios caninos en diversos sitios, principalmente en las colonias donde se presumía que estaban escondidos los hombres armados con el grupo de migrantes y se rastrearon los telefonos celular de los migrantes.
Gracias al operativo que se extendió en toda la zona, las autoridades lograron encontrar la ubicación exacta de las víctimas.
La ruta migratoria más peligrosa
La frontera de Estados Unidos y México fue la “ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo” en 2022, con 686 muertos o desaparecidos, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicado en septiembre.
Las migraciones hacia Estados Unidos alcanzaron una cifra récord el año pasado. Según la patrulla fronteriza estadounidense, entre octubre de 2022 y septiembre de 2023 fueron registrados 2,4 millones de ingresos de migrantes por la frontera sur de Estados Unidos, un récord.
El miércoles pasado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, realizó una visita a la Ciudad de México para sostener un encuentro con el presidente mexicano sobre la migración.
López Obrador escribió en X tras la reunión que “se lograron importantes acuerdos”, subrayando que “ahora más que nunca es indispensable la política de buena vecindad”, sin dar más detalles.
Con más de 3.000 km de frontera con Estados Unidos, México es un país de tránsito y de retención para migrantes extranjeros indocumentados que chocan con las políticas migratorias restrictivas de Estados Unidos.
Los migrantes extranjeros que cruzan México de sur a norte vienen principalmente de los tres países de América central azotados por la violencia o la pobreza (Honduras, Guatemala y El Salvador), del Caribe (Haití, Cuba) o de Venezuela. Miles de ellos quedan varados en la frontera con Estados Unidos, en ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez o Matamoros.