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El 51 % de Medellín tiene problemas de sobrepeso
La Secretaría de Salud iniciará un diagnóstico para atender este flagelo en escuelas públicas del municipio. Expertos piden educación en familias.
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FOTO ARCHIVO (EL COLOMBIANO)
14 de noviembre de 2017
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Más de la mitad de los ciudadanos de Medellín tiene exceso de peso. Ese el panorama que arrojan las cifras de la Secretaría de Salud del municipio y que preocupan tanto a la autoridad como al gremio médico, por los problemas crónicos que este tipo de malnutrición acarrea.
Además de esto, señala el despacho, un 21 por ciento de los menores de edad entre los 5 y los 17 años sufre el mismo flagelo. Situación alarmante si se tiene en cuenta que con el paso de algunos años serán ellos los adultos que podrían engrosar la lista de personas con sobrepeso.
El 23 de marzo de este año el Concejo de Medellín debatió y aprobó el acuerdo 050 de 2016 por medio del cual se adoptan y articulan programas de control, prevención y atención al sobrepreso. Preocupados, precisamente, por la falta de atención en la ciudad a este problema.
No solo se trata de programas, señala el director de la fundación Gorditos de Corazón, Salvador Palacio, sino de educación y trabajo en los entornos que los pequeños frecuentan, que es donde usualmente se adquieren los malos hábitos alimenticios.
“Estamos haciendo unos esfuerzos que desafortunadamente van muy lentos por crear una conciencia saludable en las personas. Estamos bombardeados por la industria alimenticia”, explica.
Primer diagnóstico
La Secretaría de Salud inició, en alianza con la fundación Bloomberg Philanthropies, la caracterización de 42 instituciones públicas de la ciudad que cuenten con tiendas escolares, para realizar un diagnóstico y trabajar de lleno en los hábitos alimenticios desde el colegio.
“Buscaremos a los padres de familia, al tendero y al sector educativo para saber qué están comiendo nuestros niños, hacer una Política Pública y garantizar que los de edades más avanzadas no tengan las problemáticas que tenemos hoy”, aclara Claudia Elena Arenas, secretaria de Salud del municipio.
La funcionaria detalla que no se trata de estigmatizar ningún tipo de alimento pero, dice, los hábitos sí se pueden hacer más saludables.
“No es que no se puedan tomar una gaseosa, claro que sí, pero en espacios como el colegio se puede consumir jugos de fruta y alimentos más saludables”, apunta Arenas.
Se estima que el diagnóstico esté listo para el 2019 y, ese mismo año, iniciaría el proceso de Política Pública.
Detectar otros problemas
Para Salvador Palacio, parte del trabajo también debe realizarse en las familias, que en muchos casos tienen sus hijos a cargo de terceros o que por razones económicas no alcanzan a suplir todas las necesidades alimentarias.
Además, señala Palacio, hay condiciones sociales en algunos barrios que no permiten el acceso a sitios de esparcimiento para los niños, hecho que agrava más la situación.
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