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A través de la Dirección Especializada contra la Corrupción, la Fiscalía presentó ante jueces de control de garantías a tres dragoneantes del Instituto Nacional Penitenciario (INPEC), por presuntas actuaciones ilícitas en el ejercicio de sus cargos.
En la investigación se estableció que, el 29 de mayo de 2020, el conductor de una camioneta utilizada para la remisión de internos, habría llegado a un patio frente al pabellón de funcionarios públicos privados de la libertad de la cárcel Picota de Bogotá y, al parecer, dejó dos bolsas negras de gran tamaño.
Los paquetes fueron recogidos por dos hombres que intentaron llevarlos hasta las celdas, pero fueron interceptados por la guardia de turno. En la revisión se constató que se trataba de 10 botellas de vino, cinco de ron, 16 de whisky, 35 litros de aguardiente, 12 sixpack de cerveza en lata y dos tarros de multivitamínicos.
Asimismo, hay indicio de que dos jefes de patio en el centro penitenciario, supuestamente, permitieron el paso del vehículo conducido por su compañero y, al parecer, tenían conocimiento de los elementos que transportaba.
De acuerdo con las pruebas, los funcionarios recibieron dinero por presuntamente facilitar la entrada del licor. En dos diligencias distintas, la Fiscalía imputó a los tres funcionarios los delitos de peculado por uso, cohecho propio y prevaricato por omisión. Los cargos no fueron aceptados.
En una de las audiencias, uno de los jefes de patio recibió medida de aseguramiento en centro carcelario. En la otra, por disposición del juez de control de garantías, los otros dos fueron cobijados con medida de aseguramiento no privativa de la libertad. Esta decisión fue apelada por la delegada de la Fiscalía.