La historia del vendedor de Bonice que denunció el robo de su carrito en Bogotá tuvo un giro dramático. Una de sus vecinas lo increpó y descubrió que el hombre utiliza el discurso de ser víctima de hurto para poder obtener limosnas que le financien su ingesta de alcohol.
–Caballero, buenas tardes. ¿Usted es el señor al que le robaron el carro de Bonice?, ¿cierto?
–Sí
–¿Cuándo se lo robaron?
–Eso fue hace ya más de quince días.
Así inicia el diálogo entre la supuesta víctima de hurto y la vecina que se atrevió a contar la historia que hay detrás de las imágenes del hombre que conmovió las redes sociales.
Es que el aparente vendedor ambulante fue protagonista de unas imágenes donde, desbordado en llanto, pidió ayuda para recuperar el carrito con su mercancía que había sido hurtada en inmediaciones del coliseo Movistar Arena de Bogotá. Su situación volcó a muchos a querer ayudarlo a recuperar su negocio.
Sin embargo, en las mismas redes sociales habían puesto en duda la veracidad de la historia del señor y algunos usuarios alegaban que solo se trataba de una estrategia para recolectar dinero.
“¿Usted sabía, señor, que yo vivo aquí en el barrio y que usted lleva pidiendo varios meses? Quiero que vean que el señor es alcohólico y que se la pasa es comprando trago de lo que recoge. Esta persona dijo que lo robaron cuando eso es mentira”, señaló la mujer que descubrió a la falsa víctima de robo.
En las imágenes se observa al falso vendedor –todavía vestido con el uniforme de Bonice– acompañado de dos botellas que parecen ser de ron.
La vecina que denunció este hecho aseguró que el hombre hasta es propietario de una casa. Sin embargo, el hombre en todo momento negó las acusaciones de su vecina.
