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Aislamiento, depresión, incomprensión de ciertos sonidos, problemas para oír consonantes, pedir que repitan las cosas, necesidad de subir el volumen, abstenerse de participar en conversaciones, incluso, problemas en el desarrollo del lenguaje en los más pequeños son algunas de las primeras señales que indican que algo está ocurriendo. De acuerdo con su complejidad, la pérdida auditiva puede clasificarse como leve, moderada o severa, para lo que se requieren exámenes audiológicos que facilitan el diagnóstico y será el especialista en fonoaudiología quien los solicite y determine si hay o no pérdida de la audición.
Según los expertos de Audivel, IPS especializada en fonoaudiología, audiología y otorrinolaringología, las pérdidas auditivas no son iguales en todas las personas, por lo que requieren soluciones muy particulares. Advierte María Clara Villegas, fonoaudióloga de Audivel que, al funcionar por frecuencias, hay personas que escuchan sonidos graves o agudos, por lo que las pérdidas auditivas son únicas y “las soluciones deben ser muy enfocadas a cada persona, su tipo de pérdida, qué hace, cuáles son sus expectativas, es decir, debe ser una solución muy personalizada”.
Los motivos por los que una persona puede perder su capacidad de escucha son múltiples, sin embargo, se sabe que la exposición a ruidos fuertes, los golpes, los accidentes y la edad están entre las causas más frecuentes. A continuación, cinco razones que pueden provocar que esto ocurra.
1. Herencia. La composición genética de una persona puede hacer que sea más vulnerable a daños en el oído, bien sea por ruidos o por envejecimiento.
2. Edad. Explica Villegas que, entre los 60 y 65 años es cuando más pérdidas auditivas se diagnostican, por lo tanto, se considera que la edad, el proceso propio de envejecimiento es la causa más frecuente de pérdida auditiva en las personas. Así mismo, está claro que con el paso del tiempo las estructuras del oído se degeneran. No obstante, también es posible que esta condición, por otras razones, pueda darse en población más joven.
3. Ruidos fuertes. La exposición a sonidos fuertes por largos periodos sin usar protección auditiva puede alterar las células del oído interno. El daño puede aparecer por exposición prolongada o por un estallido breve, por ejemplo, el disparo de arma de fuego. Aquí también se clasifican los ruidos propios de ciertos entornos laborales, es el caso de tareas agrícolas, de construcción o al interior de las fábricas.
4. Abuso de medicamentos. El uso descontrolado de fármacos como antibióticos, analgésicos, potenciadores sexuales y algunos de quimioterapia pueden dañar el oído interno y producir efectos temporales como tinnitus, es decir, zumbidos en los oídos, o pérdida de la audición.
5. Enfermedades. Señalan los expertos que algunas enfermedades infecciosas pueden provocar pérdida de audición debido a daños en la cóclea, una estructura del oído interno. Entre ellas se cuentan: meningitis, sarampión, parotiditis o infecciones crónicas del oído.
Las soluciones
Explica Villegas que dependiendo del tipo de pérdida existen muchas tecnologías para manejar esta condición. La solución más común es el uso de audífonos digitales que, mediante herramientas tecnológicas, son programados de acuerdo con la pérdida auditiva de la persona, “están hechos a la medida y programados mediante un software en el que se ingresan los resultados de los exámenes de cada paciente para que proporcione una audición precisa. Esto hace que mejore la calidad de vida de las personas, las integre a su entorno social y laboral”.
De acuerdo con los expertos de Audivel, en la mayoría de los casos las pérdidas auditivas no son reversibles. Sin embargo, sí pueden prevenirse teniendo en cuenta estas medidas:
-Evitar exponerse a ruidos muy altos.
-Usar protección auditiva (tapones) cada vez que sea necesario.
-Disminuir el uso de audífonos a altos volúmenes.
-Adoptar buenas medidas de higiene sin introducirse objetos extraños al oído.
Si usted presenta algún tipo de pérdida auditiva, entonces puede consultar con un especialista en audiología haciendo clic aquí.
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