El coronavirus se convirtió en la principal prioridad de todos los mandatarios del país. Las decisiones que se toman, en su mayoría, están guiadas por cómo se enfrentará una coyuntura que se ha convertido en la normalidad. Así, alcaldes y gobernadores se han enfrentado a retos particulares para cada ciudad.
Aunque es el Gobierno Nacional, encabezado por el presidente Iván Duque, el que toma las decisiones sobre lo que se hará en la pandemia –desde las excepciones al aislamiento preventivo obligatorio hasta la reactivación económica con medidas como los días sin IVA–, depende de los mandatarios locales la puesta en práctica de las mismas.
EL COLOMBIANO analizó cuál y cómo ha sido el trabajo de los gobernantes de Medellín, Bogotá, Cali y Barranquilla. Daniel Quintero tiene el foco en la tecnología, Claudia López y su apuesta por estar cerca de la gente; Jorge Iván Ospina con el control a los ciudadanos y sus fiestas, y Jaime Pumarejo con el reto del aumento acelerado de casos. Es así como cada alcalde ha perfilado lo que seguirá en la atención de una situación que se extenderá por meses.
Todo eso, con un hecho resumido por José Penso, docente de la Universidad del Norte: “Todos los recursos están enfocados en la crisis. Los gobiernos, en muchos casos, lo que han hecho es atender la contingencia. En esa medida se han dejado de lado los planes y proyectos que hubieran podido atender con lo que prometieron en campaña”.
Con ese panorama, no es erróneo afirmar que el control del coronavirus se ha convertido en un factor que también tiene peso en el país político. Esto, porque las decisiones que tomen durante los próximos meses tendrán réditos o no en el resto de su gobierno.
Jaime Pumarejo
Alcalde de Barranquilla
LO BUENO
Durante los últimos tres meses, Pumarejo se ha mantenido constante en dos frentes: el primero es su trabajo mancomunado con el sector empresarial, y el segundo, la marcada obediencia a las directrices del Gobierno Nacional. Por lo demás, ha tomado decisiones conforme surgen necesidades inmediatas, con los aciertos y errores que ello acarrea. Entre las medidas oportunas que tomó su administración fue capitalizar al sistema de transporte masivo, Transmetro, con $2.000 millones, luego de que el sistema anunciara suspensión inminente por déficit financiero. A esto se le suma que asumió la responsabilidad que le dio el Gobierno para tomar medidas de carácter local como el cierre del comercio, la ampliación de la Ley Seca. Los días sin IVA solo se realizarán de manera virtual y la implementación del toque de queda durante varios fines de semana.
EL RETO
Pumarejo tiene el desafío de frenar la tasa de reproducción, RT, de la ciudad ya que es la más alta del país, con 1,28, es decir, el potencial de personas que se pueden contagiar, mientras que en Amazonas, que también fue zona crítica, dicho RT es de 1,01 y el promedio nacional, de 1,19. Además, tiene la mortalidad más alta, con un 4,27 %, frente a Quibdó (2,40%). Para ello tendrá que llegarles a los líderes de los barrios y de esta manera replicar la información preventiva. De igual forma, trabajar de manera articulada con los alcaldes de los municipios vecinos pues se advierte que a través del mototaxismo se están aumentando los casos. Para esto, Pumarejo ha mostrado un trabajo en llave con la gobernadora Elsa Noguera, quien lo apoya en medidas como el toque de queda.
ANÁLISIS
José Penso, docente de la Universidad del Norte, indicó que “al inicio de la crisis, Pumarejo tuvo una comunicación muy fluida con la ciudadanía a través de las redes sociales. Con el pasar del tiempo, eso ha ido bajando. En cuanto a su gestión, al principio se observó muy proactivo, quiso instalar el hospital de campaña en el centro de convenciones y repartió kit de alimentos. A eso le ha ido bajando”. Entretanto, el politólogo Luis Trejos manifestó que las cifras indican que la gestión de la crisis del covid 19 en el Distrito “ha sido deficiente. Entre otros factores por la falta de gobernanza en torno a la gestión de la crisis, la no inclusión de organizaciones de la sociedad civil. El enfoque meramente político en la toma de decisiones excluyó de las mismas los aportes antropológicos y sociológicos. Se ha alimentado un discurso excluyente al no diferenciar a los ‘indisciplinados’ de los trabajadores informales”.
Claudia López
Bogotá
LO BUENO
La alcaldesa se puso el tapabocas y durante estos meses se le ha visto gobernando desde la calle. Su cercanía con las personas y la respuesta inmediata a los asuntos del día a día han logrado que se visualice como una mandataria a la que le afecta la situación. Ese planteamiento lo hace el politólogo Diego Cediel quien destacó que en su política sanitaria se le ha visto acompañando a la ciudadanía, “no ha sido una gobernante de escritorio, que está distante, ella se ha personado directamente de la atención de la emergencia. Que salga con un megáfono por las calles de la ciudad, es mostrarse cercana a los bogotanos”. A este tema, se le suma su gestión ante el Gobierno Nacional por conseguir ventiladores debido a que la ocupación de las UCI de la capital llegó a un 65 %, según la Alcaldía. Hoy en día tienen 1.357 camas UCI.
EL RETO
El manejo de la pandemia se ha convertido en un tire y afloje entre López y el Gobierno Nacional. Aunque el presidente Iván Duque la ha recibido varias veces, para López no ha sido suficiente y ha cuestionado decisiones como el inicio de la cuarentena y el día sin IVA. Además, reprochó que el Gobierno Nacional se demoró mucho en la entrega de los ventiladores. López le dijo a Colprensa que su relación con el presidente Duque “ha sido buena”, y agregó: “él tiene mi apoyo, lo que no tiene es mi hipocresía ni mi pleitesía. Colombia tiene un centralismo asfixiante que ni hace ni deja hacer, te quita la plata y te bota la responsabilidad”. López también ha sido criticada por implementar el pico y género en la ciudad y por utilizar una plataforma digital de registro.
ANÁLISIS
El politólogo Miguel Silva Moyano indicó que la alcaldesa comenzó dando un manejo responsable a la situación. “Su liderazgo fue fundamental para iniciar con las medidas de confinamiento cuando propuso el simulacro y que el Gobierno Nacional tomara la decisión. También fue un gran acierto la puesta en marcha del Sistema Bogotá Solidaria de transferencias monetarias como complemento a las realizadas por el Gobierno Nacional. Aunque hubo bastantes problemas con la entrega de mercados, ha venido mejorando la logística de donaciones en especie”. Sin embargo, dice el analista, poco a poco fue asumiendo una actitud más reactiva que propositiva y se ha centrado en defender medidas de confinamiento en lugar de preparar efectivamente a la ciudad para una reactivación gradual. “También se ha dedicado a plantear pleitos con el Gobierno Nacional y a atribuirle las cosas malas”.
Jorge Iván Ospina
Cali
LO BUENO
El alcalde Jorge Iván Ospina ha estado liderando las campañas para fomentar la disciplina ciudadana y el distanciamiento social. En este sentido, emprendió junto con las autoridades de la ciudad, su propio bloque de rastreo de fiestas y concentraciones de personas que podrían propiciar el contagio. En redes sociales, el mandatario ha publicado videos de los operativos e, incluso, él mismo encabezó las acciones que permitieron desmantelar el 13 de mayo una fiesta swinger en la que participaban 20 personas. La reactivación del comercio en la ciudad lo hizo a través del llamado “cordón sanitario” con la idea de realizar una apertura progresiva. Esto en respuesta a que ha sido un defensor de que se reabra la vida comercial de la ciudad las 24 horas, en espacios abiertos y con todas las medidas de prevención.
EL RETO
Las fiestas y los migrantes han sido el principal dolor de cabeza del alcalde Ospina.
El fin de semana del 26 de mayo, la Policía Metropolitana de Cali reportó el desmantelamiento de 270 fiestas y ante la creciente presión de la ciudadanía en redes sociales para la reapertura de bares y discotecas, Ospina propuso hacer fiestas en las calles, manteniendo medidas de distanciamiento social. La realidad es que ha querido abrir el comercio, pero no le ha ido como esperaba. Adicional a esto, el mandatario tuvo que enfrentar otra situación compleja, por la que le llovieron críticas: la llegada de centenares de migrantes, en su mayoría venezolanos, que buscaban regresar a su país. Aunque en un primer momento dispuso los medios para que pudieran volver, después decidió prohibir el ingreso a la ciudad.
ANÁLISIS
El experto en marketing político, Harvey Restrepo, explica que al alcalde se le desbordó “la ciudad. Cali está sufriendo la pandemia muy fuerte frente a los otros municipios del Valle. En Cali hay 221 muertos, mientras que en el resto del departamento la cifra es de 50. El acompañamiento no ha sido el que esperan los caleños. Ha tenido muchos errores, por ejemplo, sacaron el decreto del pico y cédula, pero no fueron claros en la comunicación, lo que se desembocó en desórdenes. La realidad es que el mandatario ha ido perdiendo el encanto. Más que ejecutivo, a él le gusta estar en la calle, pero esa exposición le puede estar quitando tiempo para pensar bien la ciudad. Una característica de Ospina es que busca el diálogo para acercarse a las personas, pero esa cercanía podría ser un arma de doble filo pues ya que a la hora de aplicar la ley, no se ve tan fuerte”.
Daniel Quintero
Medellín
LO BUENO
Quintero le apostó a la tecnología como herramienta para combatir la enfermedad, una propuesta que se desprende de las ideas que el mandatario impulsó desde su campaña y que quedaron incluidas en el Plan de Desarrollo. La coyuntura ha hecho que, por ejemplo, se acelerara uno de los pasos hacia la consolidación de Medellín como “Valle del Software”, con el desarrollo de la aplicación Medellín Me Cuida, que según Quintero, estaba pensada para la entrega de subsidios, pero que se adaptó para convertirse en una base de datos de empresas y empleados que deben movilizarse en medio del aislamiento. En su gestión ha contado con el apoyo de empresarios, el sector salud y la academia para avanzar en el fortalecimiento de la red hospitalaria pública y privada. Promovió una donatón que recaudó cerca de 13 mil millones de pesos.
EL RETO
El alcalde tiene un desafío que él mismo ya planteó: que las UCI que tiene la ciudad no superen la capacidad instalada. Esto debido a que están llegando pacientes de otros departamentos. “La ocupación UCI en Medellín es del 14 %. De estos el 55 % provienen de otras regiones, en especial Chocó. Tenemos una reserva de camas adicionales que se activarán si llegáramos a alerta naranja. Esto aún no ha sido necesario”, escribió Quintero en su twitter el lunes 22 de junio. A esto se le suma, que el alcalde tendrá que seguir liderando el trabajo conjunto con los demás mandatarios del Área Metropolitana con el fin de que el cerco epidemiológico funcione y que las medidas se tomen en conjunto, como es el caso del pico y cédula y de la misma plataforma de Medellín me cuida.
ANÁLISIS
Juan Sebastián Delgado, director de Estratégik Consultores, manifiesta que Quintero “ha buscado cercanía con la ciudadanía, aunque su estilo sea técnico. Le ha funcionado la tecnología para tomar decisiones en cuanto a la implementación de acciones en la mitigación de la covid-19”. Entretanto, Pedro Piedrahíta, director de la Maestría en Estudios Políticos de la U. de Medellín, sostuvo que el mandatario “ha logrado mantener una comunicación simple y eficaz con los ciudadanos. Sin embargo, ha habido una poca coordinación en la toma de decisiones, pues hace anuncios, pero estos se demoran en materializarse. El desafío está en que los alcaldes de ciudades capitales tienen que tener mayor liderazgo frente a decisiones tomadas en el orden nacional, porque cuando se van a aplicar decisiones del presidente, en lo local es muy complejo”.
Así les ha ido a los alcaldes que cambiaron su agenda de campaña para gobernar en medio de la pandemia. Los mandatarios están ubicados en este informe por orden alfabético de su ciudad.
Periodista de la UPB y especialista en Creación Narrativa de la Universidad Central (Bogotá). Escribo.