Usted también puede ayudar a salvar las librerías de la ciudad
La librería de Ana abrió hace un año en Bogotá. Hace días está cerrada, como muchas otras, por la cuarentena obligatoria. Un día de esta semana Ana Ximena Oliveros, su dueña, fue a sacar unos textos. Parecía una ladrona de libros, dice, con maletas llenas de ellos, de esos que cree puede hacerle llegar a sus clientes. Es triste, dice. Y luego están las responsabilidades,...