En la cinta del director Luis Alberto Restrepo, Juan Pablo encarna a Julián, un joven que pertenece a una familia adinerada en la que la violencia se empezó a colar en el medio.
La producción se basó en el libro Para matar a un amigo, escrito por Juan José Gaviria y Simón Ospina, y con ella, el actor de 33 años, encaró uno de sus más grandes desafíos actorales.
Sobre los retos del personaje, dice: “Entender esa cabeza, el porqué Julián llegó a hacer todo lo que hizo, entender el contexto de lo que pasó en Medellín en los 80, una problemática que también tocó a la clase alta. Entender el porqué y para qué lo hizo, aún no tengo la respuesta”.
Y añade: “La presión en Amigo de nadie fue por la historia y el papel, por hacerlo creíble y responder a las expectativas del equipo de producción. Es bonito y gratificante lo que está sucediendo con mi carrera, todo se debe al trabajo y al estudio, puedo decir que me lo merezco”.
Después de tantos años de soñar con ser actor mientras caminaba por las calles de la ciudad, “rodar una película acá es la parte bonita de esta carrera”, cuenta el intérprete paisa.
El próximo año actuará en otra cinta basada en un libro. Se trata de El olvido que seremos, que será dirigida por Fernando Trueba.
