El balcón de su casa en el barrio Conquistadores era su rincón preferido. Desde que vivía su esposo le encantaba escuchar boleros y mirar a Medellín.
Doña Stella Arango de Hernández era viuda del señor Raúl Hernández Restrepo, quien había fallecido en abril de 2016 a causa de un derrame cerebral.
“A los dos les gustaba conversar en ese balcón, hacer reminiscencias de cuando eran jóvenes y que uno les escuchara sus historias”, recuerda Rafael Macías Arango, uno de sus dos hijos.
Era una persona muy alegre, bondadosa y espiritual, así la recuerda Rafael. “Nada de lo que tenía era de ella, sino de todos. No era apegada a las cosas materiales”.
Administró varios almacenes en el centro comercial San Diego, donde trabajó durante 20 años y aún muchos empleados la recuerdan.
Luego de la muerte de don Raúl siguió reuniéndose alrededor de doña Stella. El almuerzo de los sábados era tradicional.
En octubre cumplió 80 años y dijo que quería celebrarlo con fiesta, la única que pidió. El 1 y el 6 de marzo tuvo dos infartos. Estuvo internada en la Clínica Las Américas desde el Miércoles de Ceniza y el lunes le hicieron una cirugía a corazón abierto. A pesar de haber salido bien de la operación, amaneció en estado crítico y falleció este martes a las 11:00 a.m.
María Clara, otra de sus hijas, y Rafael estuvieron acompañándola junto con sus hermanastros, Juan Raúl, Pablo y María Teresa, y el resto de la familia Hernández Bayona y Hernández Restrepo, en sus últimos días. La misa será en la Parroquia San Joaquín el jueves a las 11 de la mañana. .