El Wildlife Photographer of the Year, uno de los certámenes de fotografía de naturaleza más prestigiosos del mundo, reveló sus ganadores de 2025 con una muestra de cien imágenes que invitan a reflexionar sobre la relación entre la vida silvestre, el ambiente y las acciones humanas.
La exposición, organizada por el Museo de Historia Natural de Londres, expone problemáticas críticas de conservación a través de las historias detrás de cada toma.
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Entre todas las obras presentadas, una destacó por la paciencia que hubo detrás. Se trata de Visitante de Pueblo Fantasma, del fotógrafo sudafricano Wim van den Heever, quien esperó una década para lograr la escena perfecta.
“Me llevó 10 años conseguir finalmente esta única imagen de una hiena marrón, en el marco más perfecto imaginable”, relató el autor sobre la fotografía que muestra a una hiena parda detenida frente a una casa semidestruida, bajo la niebla que llega desde el Atlántico.
La imagen fue captada en Kolmanskop, una antigua ciudad minera de diamantes abandonada hace décadas en medio del desierto de Namib. Allí, entre las ruinas cubiertas de arena, las hienas pardas —la especie más rara del mundo— cruzan silenciosas en sus recorridos nocturnos hacia la costa, donde cazan crías de focas peleteras del Cabo o buscan restos arrastrados por el mar.
Van den Heever colocó su cámara trampa después de notar huellas frescas en la zona. El resultado es una escena que combina misterio y desolación: una hiena solitaria, de pie entre los vestigios del pasado humano.
La fotografía ganó tanto el título general como la categoría de Vida Silvestre Urbana, y los jueces destacaron que ofrece “un giro original a la interpretación de lo urbano”.
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El concurso también reconoció al italiano Andrea Dominizi quien obtuvo el Gran Título Joven 2025 con After the Destruction, una composición que muestra a un escarabajo de cuernos largos (Morimus asper) sobre un tronco, mientras al fondo se vislumbra, borrosa, una maquinaria maderera.
“La imagen cuenta dos historias. Una es la de la inminente destrucción natural causada por la intervención humana, contra la cual las criaturas más pequeñas no tienen ninguna posibilidad. La otra es la de la esperanza y la resiliencia, donde la composición, ingeniosamente, hace que el insecto parezca tan grande como la maquinaria”, señala la organización.
“El fotógrafo le ha dado autoridad al M. asper en esta imagen”, comentó la jurado Jennifer Hayes, bióloga marina y fotógrafa subacuática. “Cumple exactamente lo que una fotografía impactante debe lograr: ampliar nuestra comprensión”.
Por su parte el fotoperiodista Jon Juárez fue galardonado en la categoría de fotoperiodismo por su registro del trabajo científico que busca salvar al rinoceronte blanco del norte mediante fertilización in vitro. Su fotografía muestra el feto de un rinoceronte blanco del sur que, aunque no sobrevivió debido a una infección, representa el primer intento exitoso de gestación con una madre sustituta.
En el Parque Nacional Serengeti de Tanzania, la escena captada por Dennis Stogsdill le valió el premio al mejor registro de comportamiento de mamíferos.
Su fotografía detiene el instante en que un caracal atrapa un flamenco menor, una demostración de la destreza de estos felinos conocidos por sus saltos acrobáticos.
El fotógrafo español Javier Aznar obtuvo el premio a Historia Fotoperiodista con una imagen que muestra gotas de veneno mortal cayendo en un vaso mientras se ordeña una serpiente de cascabel oriental. Este procedimiento es esencial para producir antivenenos que salvan vidas.
El galardón a la mejor fotografía submarina fue para Ralph Pace, quien retrató una cápsula de huevo iluminada en la base de un bosque de algas gigantes. Dentro de ella crece un tiburón, con sus branquias y el saco de yema visibles gracias a la luz que Pace colocó detrás de la estructura. Su trabajo resalta la importancia de estos ecosistemas para la reproducción de especies marinas como los tiburones olas.
En la categoría de invertebrados, la australiana Georgina Steytler capturó la curiosa apariencia de una oruga de esqueleto de hoja de eucalipto, retratada al atardecer y con un flash que ilumina su cabeza viva bajo un “tocado” formado por cápsulas de muda.
La exposición Fotógrafo de Vida Silvestre del Año 2025 se inaugura este viernes 17 de octubre en el Museo de Historia Natural de Londres, donde el público podrá recorrer las cien mejores imágenes del certamen y conocer las historias detrás de cada una.