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Después de 15 años dedicados al teatro, en especial al humor y a la formación de nuevos talentos, La Casa de Crisanto, en la entrada al cerro Nutibara, cierra definitivamente sus puertas.
Su director, Crisanto Alonso Vargas (Vargasvil) confirmó que las razones de la clausura son netamente económicas.
“En vista de que la cultura en Medellín no es de teatro, es muy difícil sostener una empresa como la nuestra, con ocho empleados directos, en especial cuando en muchas funciones no se vende ni el 20 % de la taquilla. La mayoría de teatros en la ciudad, de nuestro formato, han decidido sostenerse con aportes voluntarios, lo que nosotros no podemos”, relató el humorista.
Además de servir de escenario para artistas locales y nacionales, en La Casa de Crisanto funcionó la Fundación La Barca, que brindaba educación y formación a niños de escasos recursos.
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La sede contaba, además de un auditorio para 420 personas, un estudio de audio y de grabación, otro televisión, camerinos y espacios amplios para conferencias, además de una amplia colección de fotografías del trabajo artístico del director y humorista.
Sobre el futuro de la sede, Vargasvil expresó el deseo de convertir la casona en hotel-museo.
“Por la ubicación estratégica en la que estamos, he decidido hacer una alianza con una cadena hotelera de mucho prestigio, para consolidar un hotel colonial que sea la puerta principal del Pueblito Paisa. Será un hotel museo, atendido por artistas, enfocado visitantes extranjeros”, comenta Crisanto, que aclara que no será un hostal, sino un hotel ecológico y un museo.