Trece escritores de siete países, entre ellos Colombia, fueron preseleccionados para optar al IV Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, cuyo ganador será anunciado el próximo 1 de noviembre, informaron este jueves fuentes oficiales.
El grupo de semifinalistas lo componen cuatro argentinos, tres españoles, dos bolivianos, un mexicano, un chileno, una colombiana y una uruguaya, según el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia, que adjudican el galardón, dotado con 100.000 dólares.
La escritora colombiana es María Laura Restrepo Casablanca quien participa con su cuento Pecado.
Los organizadores indicaron que para esta edición del premio se recibieron 108 postulaciones de libros de cuentos, de los cuales 91 cumplieron con todos los requisitos establecidos en la convocatoria.
Los cuatro escritores argentinos preseleccionados son Valeria Correa Fiz, con el libro La condición animal; Mariana Enríquez, con Las cosas que perdimos en el fuego; Federico Falco, con Un cementerio perfecto, y Rubén Ariel Urquiza, con No hay risas en el cielo.
De España pasaron el corte Sara Mesa Villalba, con Mala letra; Alejandro Morellón Mariano, con El estado natural de las cosas, y Soledad Puertolas, con Chicos y chicas.
Los dos autores bolivianos son Liliana Colanzi, con Nuestro mundo muerto, y Edmundo Paz Soldán, con Las visiones.
Completan el grupo de preseleccionados Daniel Salinas Basave (México), con Días de whisky malo; Fernanda Trías (Uruguay), con No soñarás flores, y Diego Eduardo Zúñiga (Chile), con Niños héroes.
El Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia anunciarán en octubre próximo los cinco finalistas de este concurso, el más importante de cuento en Hispanoamérica, que fue creado en homenaje al Nobel colombiano Gabriel García Márquez.
En la primera edición, en 2014, el ganador fue el argentino Guillermo Martínez, con Una felicidad repulsiva, y le siguieron en 2015 la boliviana Magela Baudoin, con La composición de la sal, y el colombiano Luis Noriega en 2016, con Razones para desconfiar de sus vecinos.